Por: Brisa Granados
Turki bin Abdullah, el hijo del príncipe Turki bin Abdullah Al Saud, no escatima en gastos: posee cuatro autos deportivos bañados en oro: un Lamborghini Aventador, un Mercedes G63 AMG 6x6, un Bentley Flying Spur y un Rolls-Royce Phantom.
Aparte, ha obtenido varias multas por estacionarse en lugares prohibidos durante sus constantes visitas turísticas a Londres, lo que seguro ni le preocupa, ya que a sus sólo 24 años de edad el dinero no es un problema para él, prueba de esto es que dentro de sus autos se han visto animales exóticos, entre ellos un leopardo.