Por Iván Hernández

Hay dietas que suenan fuera de este mundo como la de la luna y existen unas más terrenales como la que te presentamos a continuación.

Un estudio de la Universidad del Sur de Australia reveló que comer tierra ayuda a bajar de peso debido a que absorbe la grasa presente en el intestino. ¡Así como lo lees!

Pero, ojo, no hablamos de la tierra que encuentras en las macetas. Se trata de un tipo específico de arcilla llamado montmorillonita.

El descubrimiento se dio cuando se estudiaba la capacidad de la arcilla para mejorar la administración oral y la absorción de fármacos antipsicóticos, sin embargo, los científicos notaron que las partículas de la tierra no se descomponían para asimilar los medicamentos, sino que los materiales arcillosos atacaban las gotas de grasa y las absorbían.

Y a todo esto, ¿qué es la montmorillonita?

Es la combinación de un material de arcilla natural purificada y una arcilla sintética llamada laponita. Entre sus propiedades están la absorción de calor, la atracción de toxinas que se acumulan bajo la piel y la expulsión de las mismas.

También contiene silicato de aluminio que ayuda a la regeneración de tejidos, lo que acelera el proceso de cicatrización.

Debido a que posee oligoelementos, permite la estimulación en la piel, ayuda a despertar las glándulas deficientes y regula el metabolismo.

Asimismo, funciona como agente antibacterial y se utiliza para calmar irritaciones, úlceras, heridas y quemaduras. Es buen aliado contra el acné y la alopecia.

Raro pero útil, ¿no crees?