El cáncer de mama es 100 veces más común en las mujeres que en los hombres, ya que ellos tienen menos hormonas femeninas; sin embargo, no es sinónimo de muerte y mucho se puede hacer para prevenirlo.

1. Come bien. Es un básico para mantener un buen estado físico, y puede parecer algo obvio. Sin embargo, si tienes predisposición genética a cáncer de mama –por parientes que haya tenido–, hay algunos alimentos que te pueden ayudar a mantenerte lejos de peligro, como el brócoli, las acelgas, espinacas y las uvas.

2. Bájale a las grasas y mantén un peso adecuado. El exceso de grasa estimula la producción de muchas hormonas y proteínas encargadas de la reproducción celular; así, cuando ésta se da en demasía, el riesgo de formación de tumores aumenta.

3. Dile NO al cigarro. No nos vamos a cansar de decírtelo; además de tener consecuencias negativas sobre tu calidad de vida, el tabaquismo aumenta en un altísimo porcentaje las probabilidades de desarrollar este y todo tipo de cáncer.

4. Pon atención en tus senos. Por lo menos una vez a la semana, toca y mira tus senos en busca de alguna irregularidad. Las señales más claras de alerta son:

-Abultamientos (bolitas perceptibles al tacto o a la vista)

-Cambios en la textura o el color de tu piel (enrojecimientos o zonas amoratadas)

-Cambio en el tamaño o la forma de alguno de tus senos

-Cualquier flujo que salga del pezón

-Pezones sumidos o con irritaciones permanentes

5. Pon atención a factores de riesgo. Checa esta información:

Con información de imss.gob.mx