Foodie Revista Central

El orden de los factores

No sólo importa qué productos de belleza usas, también importa cuál usas primero y para qué tipo de piel es.

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Por Beatriz Velasco

Enlistada sin ninguna explicación previa, cualquier rutina de belleza parece una serie de pasos complicados y sin sentido; pero hay una lógica detrás de cada uno. Cuando conoces el por qué, no sólo se te simplificará el proceso, también entenderás en qué estás fallando y cómo mejorar tu ritual diario.

Estuvimos en la Master Class de Natura Bissé y ahí nos explicaron el por qué de las cosas.

1) LIMPIA Es el inicio de una piel sana, mientras más libre de suciedad y células muertas esté, mejor podrá absorber los tratamientos que apliques después. Suena obvio, pero de nada sirve usar la mejor crema si no se van a absorber sus beneficios. En la mañana, una espuma limpiadora y una loción tónica son suficientes; pero en la noche, antes de cualquier cosa, hay que aplicar un desmaquillante. Para activar la circulación y retirar células muertas de manera más profunda, usa un exfoliante dos veces por semana.

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2) NUTRE En el siguiente paso viene el hidratante o humectante. Ambos ayudan a que la piel este flexible, pero sus ingredientes, su textura y sus beneficios los hacen completamente diferentes. Si eres de piel grasa (con tendencia a tener barritos e imperfecciones), necesitas darle líquidos que la mantengan sana; pero si está con escamitas y áspera, le urgen emolientes que la suavicen y calmen. En este momento se aplican: sueros, geles y cremas. Para aprovecharlos mejor, empieza con los de consistencia más ligera, siempre.

OJO: Si aún no sabes cuál es tu tipo de piel, prueba hacer lo siguiente: lávate la cara con un jabón neutro, sécala y espera una hora sin ponerte nada más. Si la sientes acartonada, la tienes seca, pero si está brillante, es grasa. También puede ser mixta e incluso puede cambiar según la estación del año.

3) PROTEGE. No importa si el día esté nublado o vas a estar poco tiempo al aire libre. Los rayos solares tienen la misma intensidad y sus efectos son notorio: deshidratación, opacidad, arrugas prematuras, manchas y, en casos graves, cáncer.

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Después del bloqueador, puedes continuar maquillándote como siempre lo has hecho. Pero, pon atención, cuando preparas bien tu cara, te verás como siempre has querido: te durará más el maquillaje, notarás menos líneas finas de expresión y conseguirás ese glow natural que ninguna crema logra, todo gracias que tu piel estará verdaderamente sana.