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Emirates Palace: Exceso de lujo

En el hotel más caro del mundo se invirtieron 3,800 millones de dólares, el monto más alto en la historia de hoteles sin residencias privadas.

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Por: José Manuel Valiñas


Platicamos con el director de Relaciones Públicas del Emirates Palace, Mohammed AlAoui, quien se maneja como un príncipe en sus maneras y protocolo, pues tiene que tratar con ellos cotidianamente.El hotel es el compendio de todo lo que representa Abu Dabi, una de las ciudades más opulentas del mundo y la capital de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), un país que tiene un producto interno bruto (PIB) per cápita que supera con creces al de Estados Unidos o Alemania.

Los colores del hotel reproducen las muchas tonalidades de las arenas del desierto y su arquitectura incorpora los elementos de la cultura en que se asienta, como el inmenso domo central, que se puede ver a kilómetros de distancia, y los otros 114 domos que se encuentran a lo largo de la propiedad de un millón de metros cuadrados.

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Tiene 1,002 candelabros con cristales de Swarovski, y el mármol, traído de países como Italia, España, China e India, es también ubicuo. Las paredes y los techos están recubiertos de hoja de oro, elemento que se halla, literalmente, en todas partes, hasta en la comida, puesto que en el hotel se consumen 5.5 kilogramos de oro comestible al mes.

“Esto podría parecer vergonzoso –comenta consciente AlAoui, pues sabe que en el mundo hay gente que se muere de hambre– pero uno debe entender que en el contexto en el que se sitúa el hotel es prácticamente una exigencia, pues uno de los objetivos es alcanzar cada vez mayores niveles de refinamiento, que es lo que los huéspedes piden”. Además, nos explica, el oro comestible tiene extraordinarias propiedades para la salud.

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Cualquier persona puede visitar el Emirates, pues es una atracción turística en sí mismo. Y tampoco sus precios son del todo prohibitivos, pues puedes hallar una habitación con los mismos acabados de oro por un poco más de 400 dólares (las más caras cuestan 15,000 dólares), lo que constituye una verdadera ganga, tratándose de habitar por un día un palacio y vivir como un emir.

En realidad, el ambiente que se vive en el Emirates Palace es absolutamente amigable: en su salón principal siempre hay bella música de piano en vivo y hay diversos cafés. No dejes de pedir en uno de ellos un capuchino con polvo de oro acompañado de un cupcake con hojuelas del mismo metal precioso.

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Contacto
Hotel Emirates Palace
West Corniche Road
Ras Al AkhdarAbu Dabi, Emiratos Árabes Unidos
Tel: +971 2 690 9000
Web: kempinski.com


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