El Aceite de Krill procede de un pequeño crustáceo parecido al camarón que contiene de manera natural un antioxidante llamado astaxantina –que es el que proporciona el típico color rojizo al krill y otros crustáceos . Este aceite es importantísimo para combatir el estrés oxidativo y aporta diversos beneficios para la piel, la vista, y la salud celular.
El aceite de pescado tradicional es rico en omega-3 pero con un bajo contenido de antioxidantes, sin embargo, el Aceite de Krill combina los antioxidantes con los omega-3 y la astaxantina es por ello que su consumo regular aporta un gran número de beneficios para nuestro bienestar ayudando a:
● Fortalecer el sistema inmunológico
● La salud de la piel y las articulaciones
● Luchar contra los signos del envejecimiento.
● Favorecer la salud vascular
● Controlar el colesterol
● Regular los niveles de azúcar en sangre
● Mejorar la función del sistema nervioso, la concentración, la memoria y el aprendizaje.
Un potente antioxidante
Otro beneficio de la astaxantina es que inhibe la oxidación y puede neutralizar el efecto oxidante de los radicales libres –moléculas inestables que se acumulan en las células y están relacionadas con el envejecimiento celular– lo que posiciona al Aceite de Krill como un suplemento nutricional muy valioso ya que ayuda para optimizar tu salud, además de retardar los signos del envejecimiento.
Además, sirve para reducir el dolor de las articulaciones y aumentar la flexibilidad, lo que permite llevar un estilo de vida más activo y saludable, y es una sustancia natural que contiene numerosos nutrientes beneficiosos para tu salud. Existen pocos productos que presenten una densidad mayor de ácidos grasos omega-3, omega-6 y omega-9 (el famoso ácido oleico), antioxidantes naturales, vitaminas A y E y varias clases de flavonoides.
Omega 3, complemeto alimenticio a base de aceite de Krill y el bienestar en general
El Aceite de Krill es rico en ácidos grasos poliinsaturados omega 3 EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico), que son componentes estructurales del cerebro humano, la corteza cerebral, la piel, y la retina.
El consumo de ácidos grasos omega-3 EPA y DHA puede reducir el riesgo de enfermedades coronarias, reduciendo los niveles altos de colesterol y triglicéridos. Los ácidos grasos omega-3 en el aceite de krill son absorbidas muy fácilmente por las células del cuerpo.
También es un gran aliado para las personas con problemas de colesterol. Consumir regularmente Aceite de Krill consigue rápidas mejoras además, al contrario que otros aceites de pescado, el Aceite de Krill no deja regusto a pescado ni produce molestos reflujos.
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