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Luis Miguel, culpable o no...

Por: Redacción CENTRAL 03 julio 2017 • 5 minutos de lectura

El cantante tiene un nuevo amor, pero últimamente no la ha pasado bien: enfrenta varias demandas así como una orden de aprensión en Estados Unidos

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Fotos: PhotoAMC
Luis Miguel

Por: Jessica Sáenz Arelle*

*Periodista del corazón y de corazón. Coautora de los libros Quién confiesa y Así en los Pinos como en la Tierra.

Tw: @JessicaSaenzA

Tras año y medio de estar lejos de los escenarios, y después de una mala racha de salud que lo obligó a cancelar varias fechas en el Auditorio Nacional, así como en otras ciudades de nuestro país y Estados Unidos, el Sol de México volvió a estar en los encabezados de los medios nacionales y extranjeros por la cantidad de líos legales en los que está metido hasta el cuello.

Aunque es un artista que gracias a sus 35 años de carrera ha logrado un gran prestigio –y amasado una buena fortuna–, es un hecho que el tipo de vida que lleva (costosas mansiones, autos de lujo, yates, aviones privados, ropa diseñada especialmente para él, zapatos finísimos, lociones caras, viajes paradisiacos, comidas en los mejores restaurantes acompañadas de los mejores vinos, y en las que está rodeado de amigos y bellas mujeres a las que les da espléndidos regalos, entre otras cosas) ha hecho que, estos últimos meses, las salidas de dinero sean muchas más que las entradas. El último disco que sacó al mercado fue presentado en septiembre del 2010, y aunque en el 2014 lanzó el sencillo Déjà Vu, no ha habido nuevo material discográfico desde aquel entonces, aunado a que no ha tenido shows para presentarse a cantar.

¡Confirmado! Luis Miguel tiene un nuevo amor

Luis Miguel
Luis Miguel

Luis Miguel y yo en San Miguel de Allende

NO ME FÍO

No es la primera vez que Luis Miguel tiene este tipo de problemas. Cuando comenzó su carrera a los once años, su padre Luisito Rey fungió como su representante y productor, ayudado por su hermano Vicente. Si bien en ese momento parecía que lo mejor era que todo quedara en familia, poco antes de convertirse en mayor de edad, Micky enfrentó sus primeros problemas con la justicia. Su padre había hecho mal uso del dinero que el talentoso joven ganaba, y por muchos años evadió impuestos, cuestión que, entre otros asuntos familiares, hizo que Luis Miguel no quisiera saber nada de su papá, y que buscara a alguien en quien pudiera depositar su confianza y dedicarse a lo que él más le gustaba: cantar.

Pero ahí no terminó el conflicto, aunque se reconcilió con su padre en su lecho de muerte, en diciembre de 1992, en España, tras su fallecimiento, el tío Vicente, alias “Tito”, también quiso sacar provecho a la situación y le reclamó a su ya famoso y exitoso sobrino dinero que según él en algún momento su hermano Luisito le prometió. Micky era muy dadivoso y, aunque dejó una buena suma para ayudar a sus abuelos –quienes se estaban encargando de Sergio, su hermano menor–, también dejó dinero a sus tíos Pepe y Tito, éste último lo malgastó y pasó años detrás del cantante, chantajeándolo para que lo mantuviera.

Al morir su abuela Matilde, el tío Tito aprovechó la oportunidad para hacerle un llamado a su sobrino, a través de un programa en televisión española, acabando con su reputación, acusándolo de no encargarse de las cenizas de su papá, exigiéndole dinero y exponiendo al más pequeño de los hermanos Gallego Basteri, quien al igual que su famoso hermano mayor, se le asomaba talento artístico. Micky mandó por Sergio y no quiso volver a saber de su familia española.

Luis Miguel 3
Luis Miguel 3

LA MEDIA VUELTA

Pero no todo ha sido decepción en la historia profesional de Luis Miguel. El cantante también tuvo dos mánagers que cuidaron tanto de su carrera como de su persona. Los argentinos Hugo López (hasta finales de 1993) y Alex McCluskey, quien lo representó hasta 1995.

Después, Luismi nombraría su mano derecha a su amigo, un año mayor que él, con quien lo unía una amistad de muchos años atrás, el valenciano Alejandro Asensi.El español tenía mucha visión de negocios y mientras trabajó para Luis Miguel, le consiguió jugosos contratos con diferentes empresas que tuvieron al Sol de México como su imagen, y millonarios tratos con disqueras que incrementaron sus ganancias y lo consolidaron como el artista latino número uno. Desafortunadamente, un lío de faldas terminó con esa relación de mánager-cantante, pero sobre todo con la de amigos, casi hermanos.

Fue precisamente Alejandro en quien Luis Miguel puso su confianza y delegó la responsabilidad de ayudarle a su hija Michelle Salas a adaptarse a su nueva vida en Los Ángeles, California, tras haberse reunido padre e hija, después de haber estado distanciados por más de una década. Lo que Micky nunca pensó era que su niña y su mánager iban a enamorarse perdidamente. Una relación con gran diferencia de edades, y sobre todo, en donde había conflicto de intereses. El romance salió a la luz en el 2008 y los medios de comunicación se encargaron de restregarle al Sol que cupido había flechado a “la niña de sus ojos” y a su gran amigo y mánager . El rompimiento fue instantáneo, adiós relación laboral de más de 12 años, y adiós a la confianza que había puesto en el valenciano.

¡El yate de Luis Miguel fue embargado!

LA ESTOCADA FINAL

El Sol

estuvo un par de años sin manager, pues le costó trabajo reponerse del fuerte golpe vivido con Asensi. Micky decidió volver a confiar y aceptó que William Brockhaus, esposo de su amiga de la juventud Michelle Salom, fuera el encargado de manejar su carrera. Brockhaus, de origen estadounidense, no tenía experiencia en el showbusiness, así que sería un experimento para él. Por su parte, su esposa Michelle estaba muy entusiasmada de acercarse a los clubes de fans de su gran amigo, para sondear a las seguidoras y preguntarles de manera directa sus opiniones sobre los shows, pero debió saber de sobra que a su amigo siempre le ha gustado la discreción y el bajo perfil. Ella se sentía como pavorreal cuando las fanáticas del Sol de México la reconocían y la saludaban durante las giras. Era vista presumiendo las fotos que en algún tiempo ella y Micky se tomaron, a manera de avalar los años de amistad que tenían. Brockhaus, quien vive en El Paso, Texas con su esposa y sus tres hijos, trabajó para Luis Miguel del 2012 al 2014 y reclama una fuerte suma al cantante, quien por no presentarse en la corte en Estados Unidos ha causado que el problema haya escalado hasta la orden de arresto que la juez federal Virginia A. Phillips interpuso al cantante.

Luis Miguel se presentó voluntariamente en la corte de Los Ángeles el 2 de mayo, acompañado de su amigo el abogado Rafael Heredia, quien fue el que comunicó a la prensa que Micky había firmado un “signature bond” documento con el que aseguraba su presencia en la corte el 11 de mayo mientras llegaba a un arreglo con su ex mánager, situación que se dio y antes de la mencionada fecha. Se notificó a la juez que entre Luis Miguel Gallego Basteri y William Brockhaus ya había un convenio. Los abogados no hablaron de cifras, y sólo dijeron que el caso estaba cerrado. Durante el proceso, sus fans han estado apoyándolo como siempre con tuits y posts en todas las redes sociales en donde le reiteran su amor.

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