Por: Redacción Central
Una obra muy interesante es The Black Swan, de NassimNicholas Taleb, quien se auto define como un trader-matemático-filósofo-escritorque disfruta de “molestar a la gente que se toma, a sí misma y a la calidad desu conocimiento, demasiado en serio y a aquellos que no tienen el coraje deresponder con un simple ‘no lo sé’”. El comportamiento humano frente a laincertidumbre es uno de los misterios más grandes que han tratado de resolverlos psicólogos, los sociólogos y hasta los economistas (estos últimos, a decirde Taleb, con el peor “porcentaje de bateo”).
La metáfora ilustra de manera sencilla una severa limitaciónen nuestra capacidad de aprender a través de la experiencia y la fragilidad denuestro conocimiento. Entonces, este fenómeno es una observación aberrante, queconlleva un impacto extremo, y la psicología humana siempre encuentra unaexplicación después del evento (after the fact). De acuerdo con el autor: “Unpequeño número de cisnes negros explican casi todo en nuestro mundo… mientrasque los eventos cotidianos, los que vemos en los periódicos, se han vuelto casiirrelevantes”.
Uno de los argumentos principales del autor es que la mismacondición humana que tiende a simplificar las cosas es la que nos lleva apensar que el mundo es menos aleatorio de lo que realmente es, por lo quenosotros mismos damos lugar a los cisnes negros.
MEDIOCRISTÁN Y EXTREMISTÁN
Para ilustrar su punto, el autornos habla de dos mundos ficticios: Mediocristán y Extremistán. Mediocristán esel mundo de lo estándar, donde no se dan las observaciones atípicas y aplicaperfectamente la curva normal de probabilidad: la Campana de Gauss. EnMediocristán, cuando la muestra es suficientemente grande, ningún eventoindividual afecta el resultado agregado.
Extremistán es el producto de la escalabilidad y laglobalización. La escalabilidad hace que una escritora como J. K. Rowling puedavender millones de copias de Harry Potter, mientras que la mayor parte de losautores se conforman con distribuir unos cuantos cientos de ejemplares. HarryPotter es un fenómeno inesperado, incluso por su creadora, todo un cisne negro.Llama la atención el párrafo donde Taleb habla del dilema que enfrentan losempresarios: “si diriges una empresa pública, las cosas solían ser magníficasantes de que tus acciones empezaran a cotizar, cuando tú y tus socios eran losúnicos dueños, junto con otros pocos accionistas que entendían la naturaleza detu negocio y la posibilidad de resultados extremos. Pero ahora enfrentas a unanalista financiero de lento aprendizaje quien ‘juzga’ tus resultados y no lossabe interpretar. Él busca recompensas rutinarias y esto es lo último que tuempresa puede dar”. Ahora entiendo: los empresarios somos de Extremistán yalgunos analistas han vivido siempre en Mediocristán.
Para terminar, “nunca corras para alcanzar un tren”.Siente la verdadera elegancia de ejercer el dominio de tu tiempo y tu vida.Perder un tren sólo es desastroso si corres tras él. De la misma forma, noalcanzar la idea de “éxito” que establecen los demás sólo duele si eso es loque tú buscas. Tienes más control sobre tu vida si decides por ti mismo y fijastus propios criterios. En términos del cisne negro, “estás más expuesto a loimprobable, sólo si dejas que te controle”.