Redacción: Central
Prepara la comida del día siguiente en la noche
Esto porque en la mayoría de los casos, la comida que preparan en los restaurantes contiene más del doble de calorías que debes consumir. Así que una buena idea para invertir en tu alimentación adecuada y ahorrarte un poquito de dinero es preparar lo que se te antoje.

Haz un poco de ejercicio por las noches
Una encuesta realizada en 2013 por la National Sleep Foundation contradijo el rumor de que ejercitarte en la noche puede hacer que no puedas dormir. De hecho este estudio encontró que las personas que hacen ejercicio, sin importar a la hora que lo realicen, tienen del 56 al 67% más posibilidades de dormir mejor.

Cena con poca sal
Este consejo es perfecto para que no despiertes hinchada. Recuerda que entre más sal consumimos, más líquido retenemos, por lo que evitar comidas con alto contenido en sodio es una buena idea, aconseja Keri Gans, autora del libro The Small Change Diet.

Toma mucha agua
Este vital líquido limpia tu sistema de cosas que no necesitas, incluso ayuda a deshacerte de cualquier resto de agua que estés reteniendo. Tomar un litro o dos a lo largo del día es perfecto, ya que también te ayuda a mitigar el apetito.

Entre menos luz haya en tu cuarto al dormir, es mejor
Según un estudio de Journal of Pineal Research, la melatonina, una hormona que controla tu ciclo de sueño, ayuda a tu cuerpo a producir más hormonas quema grasa. Por lo que te aconsejamos a no interrumpir su producción con luces artificiales mientras duermes.

Mantén tu cuarto fresco
¡Quemar calorías mientras duermes es posible! Así lo afirma un estudio realizado por el National Institute of Health Clinical Center, donde encontraron que las personas que duermen en una habitación con menor temperatura pueden quemar 7 veces más calorías que las que duermen con temperaturas más elevadas.
