Es seguidor de corazón del rock, ¿cuándo se conectó con este género?
He sido aficionado con distintas intensidades. En mi infancia descubrí a Lovin’ Spoonful, Them, Kinks y Hollies. No era fácil conseguirlos. Pertenecías a una cofradía para enterarte de lo que ocurría en el mundo rock.
Compuso dos canciones con Joselo del grupo Café Tacuba, ¿cómo fue?
Escribí unas letras para el soundtrack de la película Vivir mata, cuyo guión eramío. Fue grato trabajar con Joselo Rangel; le planteé las letras, entendió el espíritu y propuso una línea melódica fabulosa, fue un regalo para un aficionado al rock como yo.
¿Con otros grupos de rock mexicano?
No, pero en junio inicié una pequeña gira en México que se extenderá por algunos meses con el grupo Mientras nos dure el veinte. Los integrantes son Diego Herrera y Alfonso André, tecladista y baterista, respectivamente del grupo Caifanes; Federico Fong, bajista y Javier Calderón, guitarrista. Es un grupo envidiable, derivó de la nueva edición de mi libro Tiempo transcurrido.
Diego tuvo la idea de crear música para cuatro de mis historias. Pensé que élpresentaría el libro con un fondo musical. Lo entendió como si fuera una canción, creando auténticas composiciones. Leo mis textos con música de rock, lo llamo ‘canciones contadas, no cantadas’. Se vende en Discos Mono.

¿Por cuál década del rock se inclina?
Los 60 y 70 obviamente fueron la época de oro del rock por la repercusión social que tuvo. Escuchabas una canción y cambiabas tu aspecto, tu conducta, tu manera de enamorarte... de intoxicarte. Era un manual de conducta. Se convirtió en un evangelio de transformación cultural. Eso fue significativo.
¿El rock es ya un hombre viejo?
No, porque hay grupos muy buenos. El asunto tiene que ver con la pérdida del rock como estandarte. Ahora es música y nada más. Era un poco ingenuo pensar que el mundo iba a cambiar a partir del rock. Sin embargo, los años 60 fueron de gran ruptura cultural, se pusieron en duda muchos valores racionales, cambiaron costumbres y surgió apertura hacia nuevos criterios morales. La sociedad actual está regida básicamente por el consumo y el dinero. Tiene poca esperanza y poco sentido de los valores. El papel cultural de la música es más restringido, es culpa de la humanidad que tenemos.
¿Está escribiendo algún nuevo libro?
Estoy de gira con Mientras nos dure el veinte. Espero terminar un libro sobre la Ciudad de México, se llama El vértigo horizontal, que vengo arrastrando desde hace unos 20 años.

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