Redacción: Central/ Foto: Especial
Graham Hill es un arquitecto neoyorquino que ha logrado hacer de un lugar de tan sólo 40 metros, un sitio donde se siente el lujo sin realmente estar lleno de cosas ostentosamente caras, pues basándose en la regla de “usar solamente lo necesario”, logro convertir su pequeño departamento en algo increíble.
¿Te atreves a probarlo?
Entonces ¿qué prefieres, gastar mucho en un lugar supergrande o economizar como este joven genio lo hizo?