Muchas veces es inevitable sentir la saturación urbana del caos de la Ciudad de México, hay muchos días en la capital de la República Mexicana que es una locura dividida entre el tráfico y la multitud o, peor aún, embotellamientos y manifestaciones que no estaban previstas en tu salida que podrían retrasarte, aún cuando saliste con tiempo, además pasa tan seguido que al notificar en tu trabajo muchas veces los jefes podrían ser escépticos a tus motivos de retraso, mientras que en tus adentros solo anhelas con todo tu ser que llegue el fin de semana para solo quedarte en casa, pues la magia de salir a la calle en la Ciudad de México termina muy rápido, pero si lo que necesitas es desconectarte por un buen rato, pero no tienes mucho tiempo en tus manos, existen algunos oasis cerca de la ciudad que puedes visitar en un fin de semana o hasta en un día, pues son lugares a menos de 2 horas de CDMX.

Prepara tus maletas que no tienes que ir muy lejos a la aventura y lo mejor de todo es que muchos de estos destinos se adaptarán a la perfección a tu presupuesto.

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Tepoztlán es un Pueblo Mágico lleno de misticismo, donde no solo podrás disfrutar comida deliciosa en el Mercado Artesanal, también podrás subir al cerro del Tepozteco, visitar el exconvento, bañarte en las pozas o admirar la danza de los chinelos.

Este Pueblo Mágico en el Estado de México esconde una gran belleza, además del clima delicioso todo el año, Malinalco está lleno de historia prehispánica, con unas vistas imperdibles por su fascinante vegetación, pues una visita es como encontrar una cápsula del tiempo que nos lleva a épocas de otras civilizaciones, pues la zona arqueológica es impresionante, la comida es deliciosa y el pan es simplemente un manjar, además, si lo tuyo es el senderismo, alrededor de Malinalco podrás sumergirte en la naturaleza que esconden sus montañas y senderos.

Las actividades que te esperan en Mineral del Chico son sinónimo de aventura, pues el antes llamado Atotonilco (lugar de aguas termales) es un paraíso para los amantes de las emociones fuertes, pues podrás hacer rapeleo (escalada en roca), senderismo, visitar las minas de San Antonio y hasta pescar tu propia trucha arcoíris para saborearla después.

Visitar Valle de Bravo es todo un clásico y hay razones muy fuertes para ello, pues aquí podrás volar por el ala delta o en parapente para ver el lago en todo su esplendor, además que también lo podrás recorrer en kayak y visitar el Santuario de la Mariposa Monarca.

Tequisquiapan es donde puedes buscar paz y relajación, pues este pueblo es muy silencioso y tranquilo, además que destaca por sus vinos y sus quesos, que de hecho aquí se celebra la Feria Nacional del queso y el vino, además que puedes volar en globo aerostático y relajarte en sus aguas termales.

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