La mezcla de culturas es un denominador común en México y si existe una disciplina en donde esto es más que evidente es en la gastronomía, donde luce la creatividad mexicana, que retoma algunas de las recetas internacionales más reconocidas y las hace propias. En el corazón de la colonia Roma Norte, en la Ciudad de México, se ha inaugurado un restaurante que demuestra esta hipótesis como si se tratara del método científico transformado en cocina: Suchi.
El recinto, ubicado dentro de la nueva propuesta hotelera, Casona Roma Norte, nace de la mente del reconocido chef Aquiles Chávez, que ha decidido perfeccionar la fusión de la gastronomía sinaloense con la nipona. Desde que entras al lugar, un aire de las dos culturas resuena en los alrededores, con elementos japoneses, combinados con íconos de la cultura del norte de México, como la lucha libre.
En Suchi debemos entrar con la mente abierta y el paladar preparado, pues la mezcla de sabores se hace muy evidente desde que pruebas alguna de las entradas, por ejemplo, con un delicioso sachimi de atún aleta azul y sandía, que da como resultado una mezcla interesante, fresca y picosa al mismo tiempo. Dentro de la propuesta, también puedes conocer el sachimi de kampachi de la Baja, que está marinado como si se tratara del típico aguachile verde de Sinaloa.
El nombre del lugar es un homenaje a esta región del norte del país, tomando la forma en la que los sinaloenses pronuncian la palabra “sushi”, cambiando la “s” y la “h” por una “ch”, dando como resultado “suchi”. Por si quedaba alguna duda, los rollos japoneses son la especialidad de este sitio, donde encontrarás algunos experimentos que van a enloquecer tu paladar de formas inimaginables.
Dentro de las opciones de sushi más cercanas a lo típico (pero no por ello, iguales), está el mozaiku maki, elaborado con la parte grasa y la parte magra del atún aleta azul, acompañado de pepino japonés y huevo dulce. Este parece a simple vista un maki clásico, pero la sorpresa ocurre al momento de probarlo, donde encontrarás como funciona la mezcla de sabores en una harmonía perfecta.
En la misma línea, pero subiendo un poco el nivel de experimentación, está el oruga roll, que tiene un topping de salsa tampico de kanikama y masago, que cubre el interior del rollo, que se conforma por pepino y ensaladilla. Aunque suene muy sencilla la elaboración, esta es una de las opciones más populares de la carta de Suchi que debe llegar a tu mesa.
Del lado de las opciones fritas en el menú, está el Suchi speshial, envuelto en tocino, empanizado con Doritos, relleno de queso crema, chile güero y camarón, coronado con una ensaladilla de pulpo y camarón, con una porción muy generosa. Sin lugar a dudas, esta opción es una mezcla sorprendente de ambas culturas, que da como resultado un sabor suave, pero cargado de condimentos que agregan una interesante sazón a la experiencia.
Si el speshial te parece una propuesta interesante, el chef Aquiles trae consigo una creación que encantará a los amantes del sushi y la comida frita, con el Dorito roll, que destaca por estar elaborado de tempura de camarón, queso crema, ensalada de camarón y, para hacer honor al nombre, con varias capas de Doritos.
El postre también es clave dentro de Suchi, cuya propuesta llega de la mano de La Macaria , que nos deleita con sus icónicas preparaciones, con un giro especial, con opciones como el Hani, un cremoso de limón amarillo, que cubre un pastelillo y gelatina de miel, helado y crumble de jengibre y jengibre cristalizado, maridado en miel de matcha. Esta es una opción fresca y equilibrada entre los sabores cítricos y dulces.
Si lo tuyo es el chocolate, La Macaria también ofrece su Chokoréto, que es el resultado de un pastel de chocolate deconstruido con ajonjolí caramelizado, acompañado de helado de caramelo y tahini, una pasta elaborada de semillas asadas de sésamo y ajonjolí. Así mismo, puedes pasar a la nueva sucursal de La Macaria, dentro de Casona Roma Norte, donde podrás probar sus postres y bebidas, elaboradas con sus ingredientes clásicos, con un toque de matcha.
Sin lugar a dudas, visitar Suchi es toda una experiencia muy distinta a lo que estamos acostumbrados, donde conviven en equilibrio la gastronomía japonesa con lo mejor de la cocina sinaloense.
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