Existen personas con historias impresionantes, y una de ella fue Michael Malloy, quien sufrió muchísimos intentos de asesinato y, ya sea por una resistencia inhumana, o por enfrentarse a unos asesinos bastante inútiles, o una mezcla de ambas, sobrevivió para convertirse en la leyenda conocida como Iron Mike o Mike de hierro.
Se calcula que Malloy nació en Donegal, Irlanda, en 1873, y la vida de este exbombero dio un triste giro cuando llegó a Nueva York en plena época de la prohibición, para convertirse en un vagabundo con serios problemas de alcoholismo entre la década de los 20 y los 30.
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A inicios de 1933, el exbombero irlandés fue víctima de una estafa por 5 personas a las que consideraba sus amigos, quienes lo llevaron a beber a un bar speakeasy ubicado en la Tercera Avenida, cuyo dueño, Tony Marino, prometió abrir una cuenta ilimitada para Malloy.
Esto con el fin de acabar con su vida para cobrar un seguro con un valor de 3500 dólares de esta época, que actualmente son aproximadamente 79 mil dólares, con la ayuda de un vendedor de seguros corrupto, a lado de Joseph “Red” Murphy, Francis Pasqua, Hershey Green y Daniel Kriesberg.
El plan era que Malloy utilizara este crédito ilimitado y bebiera al punto de morir, sin embargo, esta banda de criminales no contaba con que el vagabundo irlandés tomaba cantidades industriales de alcohol, y este permanecía de pie, como si nada hubiera pasado.
Esto llevó al grupo de estafadores a reemplazar las bebidas de Mike con anticongelante, el cual Malloy bebió sin presentar una sola muestra de que su vida fuera a terminar, y el siguiente paso fue sustituir este por aguarrás, que tampoco surtió efecto alguno.
En plena desesperación, los 5 criminales empezaron a darle linimento para caballos (sustancia usada para tratarlos), seguido por veneno para ratas, mezclados en un coctel mortal para la mayoría de los seres humanos del planeta, pero Iron Mike seguía de pie.
Marino dio el siguiente paso, y mezcló alcohol de madera con las copas de Malloy, pero esto tampoco detuvo al exbombero.
Ya sin poderlo matar, el grupo mezcló ostiones crudos con alcohol de madera, y es que uno de ellos aseguró que vio a alguien morir después de ingerir estos mariscos con whisky , y terminando esta peligrosa cena, Mike continuaba en la que pudo ser la mejor borrachera de su vida.
El siguiente tiempo de este menú brutal constó en un sandwich de sardinas podridas, aderezado con veneno y tachuelas para alfombra, las cuales Malloy engulló sin problemas.
Cansados de la extrema resistencia de Iron Mike, el grupo decidió llevarlo a dormir, con la esperanza de que se congelara hasta morir, fue llevado a un parque, despojado de su ropa y botado en la nieve, después lo bañaron con 5 galones de agua, en su pecho desnudo.
En esta trágica noche, Malloy fue encontrado por algunos policías, que lo llevaron a un refugio caritativo para ser estabilizado, por lo que Mike regresó al bar clandestino al día siguiente todo y traje nuevo.
El siguiente atentado fue más directo, y el grupo de mafiosos trataron de arrollar al vagabundo con el taxi de Hershey Green a una velocidad de 72 kilómetros por hora, lo que provocó en Malloy una serie de huesos rotos, pero después de pasar 3 semanas en un hospital, volvió a las calles como si nada.
Aferrados a cobrar ese seguro, el grupo emborrachó a Iron Mike hasta quedar inconsciente, y cuando esto sucedió, llevaron al exbombero al cuarto de Murphy, lo intubaron con una manguera conectada a un tubo de gas de carbón y ahogaron a Michael Malloy, quién tardó una hora en morir por asfixia.
Cuando el grupo trató de cobrar la póliza de Mike, levantaron sospechas a la aseguradora, por lo que se realizó una autopsia al cuerpo de Michael Malloy y la verdad salió a la luz, terminando en el arresto de cada uno de los cómplices de la muerte de este hombre de acero.
Así fue como estos 5 personajes; Tony Marino, Joseph “Red” Murphy, Francis Pasqua, Hershey Green y Daniel Kriesberg, fueron condenados a la silla eléctrica, no sin antes convertirse en la burla de los tabloides, quienes los bautizaron como “la Fundación Asesina”.
Después de este suceso, en todos los bares clandestinos de Nueva York se empezó a conocer la historia de Michael Malloy, obteniendo su alias póstumo, Iron Mike, por su impresionante resistencia a la muerte.
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