Vin Diesel saltó a la fama y se ha mantenido como un personaje querido gracias a la saga de Rápidos y furiosos y de una familia que a pesar de todo tiene sus valores claros, sin embargo, hoy el actor se enfrenta a una demanda por agresión sexual en contra de su exasistente Asta Jonasson en 2010.
Inspirada por el movimiento del #MeToo, y la legislación del estado de California que permite presentar demandas incluso cuando sobrepasa el estatuto de limitaciones (el periodo de tiempo en el que se puede perseguir un delito), Jonasson demandó al actor por la presunta agresión sexual que habría ocurrido durante la filmación de Fast Five en septiembre de 2010, en la habitación de hotel de Diesel.
De acuerdo con la demandada, Jonasson comenzó a trabajar como asistente de Vin Diesel dos semanas antes del incidente. Sus funciones incluían organizar fiestas para el actor, así como permanecer en su cercanía en caso de que fuese fotografiado con otras mujeres.
La demanda establece que una noche, le pidieron a Jonasson esperar en la suite de Vin Diesel mientras el entretenía a otras mujeres, sin embargo, cuando estas abandonaron la habitación, el actor tomó a Jonasson de las muñecas y la empujó hacia la cama.
Jonasson detalla que consiguió liberarse del agarre de Diesel, pero el actor comenzó a tocar su cuerpo en pecho, piernas y hasta la entrepierna, y a besarla sin su consentimiento. Cuando el actor se dispuso a quitarle su ropa interior, Jonasson intentó correr al baño, tirando al actor, pero este al levantarse la empujo contra la pared con su cuerpo, la obligó a tocar su miembro erecto y se masturbó, de acuerdo con la demanda.
La demanda también alega un despido injustificado y ambiente de trabajo hostil, pues de acuerdo a la demandante, horas después del suceso, recibió una llamada de Samantha Vincent, hermana del actor y ejecutiva de su empresa de producción, notificándole de su despido.
Hasta ahora, medios como Vanity Fair que reportaron primero lo ocurrido alegan que Vin Diesel ni representantes de su compañía productora One Race Films no han hecho declaración alguna sobre los hechos.
Asimismo, esta demanda se suma a decenas de alegatos en Hollywood en contra de personajes prominentes por abuso sexual, y otro testimonio de una mujer que rompió el silencio en una industria conocida por proteger y encubrir a sus agresores.
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