Kafka, la gatita que sufre de sordera se ha apoderado del Internet para hacer conciencia de que los gatos, perros y cualquier animal en general que llegue a sufrir de alguna enfermedad crónica, también pueden vivir una vida plena, por lo que apoyarlos y no abandonarlos será de gran ayuda para lograrlo.

Por si no lo sabías, las mascotas pueden llegar a sufrir de las mismas enfermedades que los humanos, como la diabetes, problemas de tiroides, hipertensión, virus de inmunodeficiencia felina (algo muy parecido al VIH), epilepsia, gastritis y hasta sordera, para su detección será necesario estar atenta a comportamientos que no sean normales y llevarlos con sus médicos veterinarios, que son los únicos especialistas para dar un diagnóstico.

El caso de Kafka, una gatita sorda de Newbury, Berkshire, Reino Unido... Se ha hecho viral, sorprendió al mundo en un video en el que se le muestra comunicándose a través de lenguaje de señas. ¡Sí, nuestros compañeros de vida, también podrían aprender a hacerlo con adiestramiento especial!

Esta gatita nació con falta de audición y no fue para nada un problema para que viva de manera plena y feliz. Sus dueños, James Dickenson y Jo, la adoptaron el año pasado y dedicaron la mayor parte de su tiempo a enseñarle cómo comunicarse con ellos a través de señas, el uso del tacto y vibraciones.

“Su comprensión del lenguaje de signos ha avanzado a pasos agigantados desde que nació y ya conoce las señales para la comida y es capaz de venir corriendo cuando la llamas”, afirmó, James.

Mira el video:

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En el caso de los animalitos sordos y en particular de los gatos es de vital importancia tener paciencia en su cuidado y en la enseñanza pues de ello dependerá que tu mascota entienda lo que quieres darle a saber, por ejemplo, con señas, gestos de la cara o con pisadas fuertes, podrías indicar tu desacuerdo en su comportamiento, lo que hizo bien, que quieres que vaya a donde estás, o simplemente recompensarlo por su buena conducta, etc.

Las situaciones más marcadas con las que te darás cuenta, son:

• No va hacia ti cuando lo llamas.

• Los ruidos extraños o fuertes no provocan reacción en tu felino (algo que suele suceder con normalidad a menudo en otros peluditos).

• Si te ve aparecer de repente o si lo tocas sin que se dé cuenta, se asusta.

• Se nota desorientado.

• Maulla más alto de lo normal en situaciones comunes.

Si tienes dudas sobre el comportamiento de tu gato y crees que podría empezar a padecer sordera, acude con su veterinario para darte recomendaciones sobre qué hacer al respecto.

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