La construcción de los Walt Disney Studios no fue nada fácil, y nos remonta a hace ya más de 100 años, mientras Walt Disney y Ub Iwerks fundaron el Laugh-O-Gram Studio en Kansas, que eventualmente haría una alianza con Universal Pictures para crear una serie de cortos animados, que incluyeron un conejo antropomórfico (con rasgos físicos que se asemejan a lo humano), llamado Oswald the Lucky Rabbit.
Este personaje fue originado por Walt Disney en 1927, en respuesta a la infinidad de gatos animados que había en aquella época, tales como Krazy Kat, Félix el gato y el propio Julius the Cat (también ideado por Disney), que rápidamente tomó popularidad, debido a que el autor le dio una personalidad, algo que en esos tiempos era bastante innovador.
De ahora en adelante intentaremos hacer de Oswald un personaje más joven, alegre, alerta, atrevido y aventurero, manteniéndolo también limpio y estilizado.
Oswald fue vehículo para que el joven animador de 26 años explorara nuevos conceptos, tales como darle una sensación de individualidad a sus personajes por medio de técnicas de animación, que se enfocaban en sus manerismos y movimientos, que definen su forma de actuar, más allá del simple dibujo.
Con esto, Walt Disney comenzó a crear una nueva era en la animación, convirtiéndose en un parteaguas de este arte, donde el conejo suertudo hacía reír a la gente con un humor distinto a los chistes de antes, enfocándose más en una situación, a la que Oswald buscaba sacarle ventaja de alguna forma, además de encontrarle solución a los problemas que se le presentaban.
Durante este periodo, y al ver el éxito de su personaje, Disney decide viajar a Nueva York con el fin de negociar con Universal un contrato más conveniente para su estudio de animación, sin embargo, el productor Charles Mintz tenía otra idea en mente, cuya alternativa constó en ofrecerle menos dinero a Walt, además de revelarle que Universal era el dueño de los derechos del conejo de Disney.
En lugar de tirar la toalla y resignarse al hecho de que le habían quitado a su personaje, Walt Disney decidió darle otro curso a su carrera, aliándose con su hermano Roy, y con Ub Iwerks para darle un giro a los Walt Disney Studios, alejándose de Universal, pero retomando las ideas remanentes de Oswald, que se habían quedado en el tintero, sin embargo, aún quedaba pendiente crear un nuevo personaje.
Así, comenzó la creación secreta del próximo ícono en la animación, mientras Disney generaba las animaciones pendientes de Oswald, por lo que existen muchas versiones de como llegó la idea de uno de los personajes más importantes en la historia animada, pero se dice que todo sucedió durante un viaje de tren por Pasadena, California.
En su vagón, Disney comenzó a realizar bocetos de diferentes animales antropomórficos, y al llegar con Iwerks, llegaron a la conclusión de que lo mejor sería que este nuevo concepto fuera un ratón, y fue así como Ub Iwerks se basó en las facciones de su amigo Walt para darle vida a Mortimer Mouse.
Cuando Disney le platicó a su esposa, Lillian, sobre su nueva creación, ella tuvo una enorme objeción respecto al nombre, y convenció a Walt de cambiarlo, lo que evolucionó eventualmente a Mickey Mouse.
Después de dos cortos fallidos, titulados Plane Crazy y The Gallopin’ Gaucho, pero fue Steamboat Willie el que llegó a la pantalla el 18 de noviembre de 1928, siendo un éxito rotundo, y convirtiéndose en el debut de Mickey Mouse ante el mundo.
En 2006, Bob Iger, presidente de The Walt Disney Company en aquel momento y actual CEO, recuperó los derechos de Oswald, quien se encontraría con su hermano menor, a partir de 2010, en la saga de videojuegos titulada Epic Mickey.
Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.