El 19 de septiembre es una fecha recordada por muchos mexicanos como sinónimo de tragedia. Los sismos ocurridos en el mismo día del calendario de los años 1985, 2017 y 2022, superiores a una magnitud de 7 grados en la escala Richter, hacen que surja la siguiente pregunta: ¿qué probabilidad existe de que vuelva a temblar este 19 de septiembre del 2023?
México: un país sísmico
De acuerdo con el Sismológico Nacional de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), nuestro país se encuentra ubicado en el contexto de cinco placas tectónicas: Caribe, Pacífico, Norteamérica, Rivera y Cocos. Lo que nos lleva a ubicar a México como un país sísmico, una situación que se suele olvidar.
La tierra está en constante movimiento, por lo que el movimiento de las placas tectónicas provoca que ocurran más de 15 mil sismos durante un año, es decir, el piso se mueve todos los días al menos en 40 ocasiones.
Sin embargo, al ser la mayoría de los movimientos menores a una magnitud de 4, son imperceptibles para las personas y sólo pueden ser detectados por la instrumentación sísmica. El que no se sientan los temblores, no quiere decir que no curran.
La percepción vs realidad de los sismos en septiembre
En lo colectivo se piensa que septiembre debería llamarse “septiemble”, debido a los fuertes sismos que se han vivido en México y que aún permanecen latentes en la memoria histórica.
El doctor Raúl Valenzuela Wong, del Instituto de Geofísica de la UNAM, explica que, aunque haya otros meses en donde también ha temblado intensamente, la memoria nos hace regresar a aquellos que dejaron más marcada a la población.
La realidad indica que se trata de la angustia de que vuelva a temblar en septiembre más que por los hechos en sí, pues según registros del Sismológico Nacional, han habido 21 sismos más con una magnitud similar a los ocurridos en 1985, 2017 y 2022, pero que no ocasionaron daños considerables e incluso ocurrieron en otros meses.
Valenzuela Wong agrega que otros sismos que también han tenido graves consecuencias en la Ciudad de México fueron el del 28 de julio de 1957 y el del 14 de marzo de 1979.
El primero conocido como el sismo del Ángel, pues una de sus consecuencias fue que se cayó la escultura del Ángel de la Independencia ubicado en el Paseo de la Reforma.
El segundo que afectó las instalaciones de la Universidad Iberoamericana, que en ese momento se encontraba en la colonia Campestre Churubusco.
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¿Qué probabilidad existe de que vuelva a temblar este 19 de septiembre del 2023?
Durante los 122 años de registros sísmicos que se tienen en México, alrededor de 12 veces han ocurrido dos sismos de magnitud 7 o mayor en una misma fecha. El doctor Miguel Ángel Jaimes, del Instituto de Ingeniería de la UNAM, publicó un trabajo en 2019 en donde expuso cuál era la probabilidad de que esto ocurriera.
“La ocurrencia de dos terremotos significativos en una fecha específica que afecten el mismo lugar puede parecer muy improbable. Sin embargo, un terremoto reciente, el 19 de septiembre de 2017, ocurrió exactamente el mismo día del año que otro gran evento conocido en 1985. Algunas personas ahora creen que es más probable que ocurran terremotos importantes en México el 19 de septiembre”.
Con base en las variables y los modelos probabilísticos que estudió, concluyó que la probabilidad de que ocurran dos terremotos significativos en la misma fecha en dos años es bastante baja.
“Estas probabilidades también pueden ser más bajas que, por ejemplo, la probabilidad de que un cometa o asteroide de ∼2 km de diámetro choque con la Tierra; que una persona tenga el corazón del lado derecho; la probabilidad de ganar la lotería 6/49; o de ser atacado por un tiburón”.
Por su parte, el doctor Gerónimo Uribe Bravo, del Instituto de Matemáticas de la UNAM, dijo que el que ocurran tres sismos en un mismo día es como el estudio de fenómenos que ocurren al azar, que son tan complejos que no podemos predecirlos.
Para medir la probabilidad siempre es importante que un fenómeno se repita muchas veces. Por ejemplo, en un juego de azar como echar una moneda al aire, se puede realizar después de varios intentos, se aplican métodos probabilísticos para sacar una conclusión probable de que caiga la moneda de un lado o de otro.
Sin embargo, para llevar lo anterior al terreno de los sismos, se deben considerar distintos aspectos, desde que ocurra durante un año determinado, la profundidad a la que ocurre, su epicentro, entre otras cosas más.
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En ese sentido, más que sentir angustia por la probabilidad de que ocurra otro sismo un 19 de septiembre, se debe trabajar en tener un plan de acción en casa, la escuela y el trabajo, para saber qué hacer si un sismo ocurriera cualquier día del año.
*Con información de Sismológico Nacional y Ciencia UNAM
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