Redacción: Central
Si quieres comer algo rico y no sabes a dónde ir, estas son nuestras recomendaciones para disfrutar de la comida típica mexicana:
1. Limosneros
Visita obligada para todos aquellos que quieran probar platillos tradicionales mexicanos combinados con una estructura contemporánea, en donde los ingredientes más ricos de nuestra tierra son los protagonistas.
Se ubica en el Centro Histórico sobre Av. Ignacio Allende No.3 y sus paredes de piedra dan la bienvenida desde la 1:30 pm hasta las 11pm.
2. Tres tunas
Abrió hace poco más de un año en la colonia Roma, sobre la calle colima No. 376 y su objetivo principal es darle un toque fresco a todos sus platillos, ejemplo: barbacoa de conejo perfumada con hoja de aguacate; o las empanadas de plátano macho y queso de cabra, bañadas en salsa de mole hecho en casa. Su secreto para el gran éxito que han registrado es convertir los detalles en una prioridad.
3. Azul histórico
Mes a mes llevan a cabo un festival gastronómico diferente, ya que los 30 platillos que se preparan deben hacer hincapié en un ingrediente específico (el huitlacoche en agosto o el chile en nogada en septiembre).
Este restaurante se ha caracterizado por ser de un precio accesible al público, por ello es considerado uno de los mejores restaurantes del país.
Tienen tres sucursales: una ubicada en la Condesa, otra en el Centro Cultural Universitario y la última en Isabel la Católica, Centro de la Ciudad de México.
4. Nicos
Ubicado en Av. Cuitláhuac se encuentra este restaurante, el cual fue declarado en 2010 patrimonio cultural por la UNESCO. Los ingredientes orgánicos que se utilizan son 100% mexicanos, además este restaurante se encarga de apoyar a pequeños productores artesanales mexicanos, por lo que es considerado uno de los 50 mejores de América Latina.
5. Máximo Bistrot
Aunque encontrar mesa sin reservación es un milagro, el hacerla con anticipación realmente vale la pena. Este lugar se caracteriza por tener nuevas opciones de menú a cualquier hora del día.
Posicionado en la colonia Roma, sus productos nacionales van desde sus servilletas tejidas a mano por artesanos oaxaqueños hasta la sección diaria de platillos, los cuales no tienen una presentación ostentosa y pueden ser acompañados con una cerveza artesanal o un buen vino de mesa.
¡Buen provecho!