Los planes de los duques de Sussex acerca de vivir en familia fuera del Reino Unido podrían verse coartados.

Según un antiguo acuerdo que data del año 1,700 durante el reinado de Jorge I, el monarca británico tiene la custodia legal completa de algunos de los miembros menores de la familia real y, hasta ahora, dicha regla se mantiene vigente.

En ese entonces, el rey Jorge I declaró que el derecho de supervisión por parte de su Majestad se extendía a sus nietos, fuese el rey o la reina del Reino Unido.

Por lo tanto, actualmente la reina Isabel II cuenta con la custodia legal de su bisnieto Archie, hijo de Harry y Meghan; así como de los príncipes George y Louis, y la princesa Charlotte, hijos de William y Kate, duques de Cambridge.

No obstante, la reina ya aceptó la decisión de los duques de Sussex acerca de vivir separados de la familia real y es poco probable que intervenga en la forma de vida de sus bisnietos.

En caso de que la reina falleciera, la custodia legal de cualquier nieto dentro de la familia real sería transferida a su abuelo, el príncipe Charles, quien asumiría como rey del Reino Unido.