Por Alejandro Coyoli
La separación de los Príncipes de Gales marcó un antes y un despeñes en la historia de la familia real británica, pero también revolucionó el closet de Diana.
Paul Burrell, el famoso mayordomo y confidente de la Princesa, contó en un documental sobre el outfit de la realeza la historia del vestido con el que empezó esa revolución, un vestido negro de la diseñadora griega Christina Stambolian al que desde entonces se le conoce como ‘el vestido de la venganza’ de Diana.
En una entrevista, Burrell contó que la noche en la que Diana estaba invitada a la fiesta de verano de 1994 que una revista organizó, coincidió con la emisión del programa en el que el príncipe Carlos confesaba su aventura con Camila.
“El príncipe de Gales había decidido que iba a contarle al mundo que había cometido adulterio con Camilla Parker Bowles en la televisión pública. Así que Diana me dijo: ‘No puedo ir. No puedo dar la cara sabiendo lo que Carlos acaba de decir. Y de todos modos, no tengo nada que ponerme”.
El antiguo mayordomo de la Princesa fue entonces a su closet y encontró el vestido de Christina, mismo que Diana se compró tres años atrás: “Le dije: ‘Pruébatelo’. Entonces se lo enfundó, se lo abrochó y lucía como un millón de dólares”, cuenta Burrell.
A la Princesa, sin embargo, le pareció demasiado atrevido, pero después de que Valentino publicara una nota de prensa comunicando que asistiría a la fiesta con uno de sus diseños, Diana se enfadó -porque dar por hecho eso le pareció muy “presuntuoso”, explica en el documental Paul Burrell- y decidió ponerse el de Christina Stambolian.
Según los participantes en el documental, la princesa Diana quiso de esta manera convertir su asistencia a la fiesta en una venganza contra su ex: al día siguiente, la fotografía que acompañaba la confesión del príncipe Carlos mostraba a una Diana de Gales dispuesta a conquistar el mundo.
También coincidieron los expertos en señalar que, a partir de entonces, la Princesa empezó a vestir de una manera más arriesgada.
“Una de las primeras cosas que hizo fue empezar a ponerse tacones”, explicó David Sassoon, uno de los diseñadores que la vistió. “Sus faldas se acortaron, su ropa comenzó a ser cada vez más sexy y Diana se convirtió en la rutilante y glamourosa princesa que hoy recordamos”.
Y tú, ¿qué opinas de este look?