Por: Nury Novelo
“Todo comenzó en un viaje a China en el 2011. En alguno de mis paseos por los mercados de Shanghai, todavía recuerdo el momento en el que la combinación de aromas me llevó a un pasillo eterno lleno de tés de diferentes colores, olores y sabores. Podría decir que todo se resume en aquel instante… La idea de crear este lugar fue primordialmente para compartir con México la fascinante cultura del té”, nos platica Eugenio sobre el momento en el que descubrió su pasión.
¿Por qué Tomás?
“Aquí nadie se llama Tomás –comenta mientras prepara una infusión de matcha con miel de agave–. Elegimos ese nombre por Thomas Sullivan, uno de los primeros mercaderes de té y quien patentó la bolsita que todos conocemos”, nos cuenta Eugenio.
Pero eso no es lo más interesante del nombre… ¿Por qué casa editora? Aquí es donde entra la parte original y más creativa del negocio. “La idea de Tomás es brindar una experiencia completa a nuestros clientes: desde lograr el té de su agrado hasta llevarlos de la mano durante la selección del mismo. Nos interesa mucho que la gente aprenda y se enamore de lo que está tomando”.
El concepto del lugar está pensado precisamente para que todos se acerquen, conozcan y se apasionen con el mundo del té. “La Condesa y la Roma son barrios con gente relajada y muy sociable que disfruta caminar y tener a la vuelta de la esquina un espacio acogedor en el que puedan pasar por lo menos dos horas de su día leyendo y tomando alguna bebida”, comenta Eugenio.
Por este motivo, Tomás adapta estas cualidades al implementar unas mesitas y sillones cómodos acompañados de una buena taza de té. Nos cuenta que su esquina favorita es detrás del mostrador preparando tizanas, haciendo nuevas combinaciones y observando las caras de cada uno de sus clientes. “Me gusta tratar de recordar a la mayoría para poder brindarles en sus próximas visitas un servicio más cálido y familiar”.
Hasta este momento, Eugenio se encuentra feliz trabajando en su negocio: atiende personalmente a sus clientes y disfruta de cada uno de sus logros. Definitivamente sus tiendas son su guarida, su lugar de paz, el rincón perfecto para encontrarse consigo mismo y disfrutar.
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