Redacción: Central
Si ya te cansaste de hacer pasteles para compartir a la hora del postre, no pierdas la oportunidad de hacer algo nuevo e intentar algo más fresco. La mejor opción es un cremoso helado de vainilla. Verás que valdrá mucho la pena.
¿Qué necesitas?
- ½ taza de leche
- 1 cucharada de azúcar
- ¼ cucharadita de extracto de vainilla
- Cubos de hielo
- Sal de grano
¿Cómo prepararlo?
1. En un recipiente mediano, mezcla el azúcar, la leche y la vainilla
2. Vierte la mezcla en una bolsa de plástico hermética. Asegúrate que esté bien cerrada y sin aire.
3. Pon los cubos de hielo en una bolsa grande con la sal granulada. Dentro de ésta, coloca la bolsa hermética. No permitas que el contenido de ambas bolsas se mezclen. Es más, si es necesario poner una cinta adhesiva para sellarlas, hazlo.
4. Agita y/o masajea durante 15 a 20 minutos. Es importante recalcar que no debes hacerlo agresivamente, pues se podría tronar la bolsa.
5. Después de 10 minutos verás que el contenido de la bolsa pequeña se irá convirtiendo en un helado sólido. Sigue agitándolo hasta que ya tenga la textura que deseas.
¡LISTO PARA SERVIR!