Con el pasar del tiempo, de alguna manera pasamos de lo sexy a lo lindo, de lo sexy a lo adorable, de lo deseable a lo dulce. Estos cambios en el lenguaje son indicativos del mito donde las personas mayores deben ser infantilizadas en áreas de intimidad simplemente por su edad.
La satisfacción sexual, más bien, tiene sus raíces en los mismos valores que quizás los adultos maduros conocen mejor.
La realidad, sin embargo, demuestra a través de las investigaciones que el buen sexo tiene muy poco que ver con sofisticadas técnicas, cuerpos flexibles o lujuria juvenil. La satisfacción sexual, más bien, tiene sus raíces en los mismos valores que quizás los adultos maduros conocen mejor: vulnerabilidad, sanación, autenticidad, paz mental y profundidad emocional.
Resiste las opiniones negativas sobre el envejecimiento
Los jóvenes no son las únicas personas que tienen prejuicios culturales sobre el envejecimiento; muchas personas mayores no pueden evitar internalizar algunos de estos mitos por sí mismos. Por ejemplo, muchos creen de manera equivocada, que deben evitarse las relaciones sexuales después de un evento de salud importante. Debido al estigma sobre la sexualidad en la vejez, los adultos maduros a menudo no tienen la oportunidad de abogar por instrucciones precisas sobre el sexo después de experimentar problemas de salud. Para las mujeres especialmente, los estándares de belleza poco realistas y la ecuación social de la belleza con la juventud son barreras para sentirse atractivas.
Hay varios beneficios para la salud y la salud mental al permanecer en contacto con la propia sexualidad.
Es esencial resistirse a estos conceptos erróneos tanto externamente como dentro de uno mismo para dejar espacio a la verdad: la verdad de que tener un impulso sexual en la vejez es algo que vale la pena celebrar. Además, ¡tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán! Hay varios beneficios para la salud y la salud mental al permanecer en contacto con la propia sexualidad, que incluyen presión arterial más baja, mejor sistema inmunológico, salud cardíaca, mayor autoestima, menor riesgo de depresión, alivio natural del dolor y mejor sueño (solo por nombrar unos pocos).
Resiliencia sexual
Muchos adultos mayores no solo tienen relaciones sexuales, sino que lo hacen independientemente de si son solteros o casados, si viven solos o con otra persona, si son homosexuales o heterosexuales. Están teniendo sexo resilente, lo que significa que se están volviendo creativos con las formas de tener intimidad física incluso cuando los diagnósticos y tratamientos médicos pueden ofrecer nuevos desafíos.
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La resequedad vaginal es un síntoma común en mujeres posmenopáusicas. Los adultos maduros aprenden a solucionar este problema, incorporando lubricación sintética, por ejemplo. Muchos hombres tienen dificultades para mantener una erección más adelante en la vida, especialmente después de experiencias como el cáncer de próstata. En lugar de dejar de tener relaciones sexuales, un subconjunto de personas mayores explora formas de intimidad física más allá de la penetración.
En entrevistas con adultos mayores que estaban experimentando una discapacidad o un diagnóstico médico que interfería con el sexo con penetración, los investigadores encontraron que estos cambios no solo no redujeron necesariamente el disfrute sexual, sino que para algunos mejoraron diversas partes de la experiencia, como conexión, sintonía, profundidad, etc.
Un subconjunto de personas mayores explora formas de intimidad física más allá de la penetración.
Además, los factores que a menudo acompañan al envejecimiento y que a menudo consideramos “poco atractivos” pueden estar contribuyendo a la satisfacción sexual de las personas mayores. Con la edad, nos conocemos mejor. Somos más conscientes de nuestros gustos y disgustos. Tenemos un sentido para las interacciones sociales, las amistades y las asociaciones que brindan significado. Para algunos, la jubilación incluso viene con seguridad socioeconómica, y la mayoría de nosotros sabemos que no hay nada mejor que saber que podemos pagar nuestras facturas.
Los adultos mayores que están teniendo el mejor sexo son aquellas que desafían activamente las opiniones negativas sobre el envejecimiento y se resisten a la vergüenza asociada con las etiquetas y los estereotipos. Estas personas saben que concentrarse en comentarios o pensamientos dañinos sobre el envejecimiento simplemente no vale la pena y prefieren preservar la vitalidad para actividades que son más satisfactorias, como viajar, pasar tiempo con sus seres queridos o, lo adivinó, probar un nuevo sexo. ¡juguete!
Los adultos mayores que están teniendo el mejor sexo son aquellas que desafían activamente las opiniones negativas sobre el envejecimiento.
Diálogo lúdico
Cuando los investigadores examinan las relaciones sexuales, constantemente encuentran un factor que estos individuos y parejas tienen en común: la comunicación abierta sobre el sexo. Las personas satisfechas han fomentado la capacidad de discutir sus necesidades y fantasías sexuales y de entablar conversaciones sobre cómo agradarse mejor durante el sexo. A través de este diálogo lúdico, estas personas desarrollan una empatía erótica entre sí. Es decir, aprenden a interpretar los deseos y necesidades de sus parejas sexuales con matices y a responder realmente a esas necesidades.
A la mayoría de nosotros nunca nos enseñaron cómo hablar asertivamente sobre nuestra sexualidad, y mucho menos preguntar cómo satisfacer nuestras necesidades sensuales. Desarrollar un lenguaje con la pareja sobre la sexualidad comienza con la creación de un sentido general de seguridad en la relación. Una relación que tiene suficiente seguridad para promover la vulnerabilidad fuera del sexo ya tiene las bases para que los miembros de la pareja se revelen en un contexto erótico.
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El buen sexo es para todos
Esto plantea la pregunta de por qué, a pesar de nuestra longevidad sexual, todavía mantenemos tantos conceptos erróneos sobre el sexo más adelante en la vida. Hay varios factores que se cruzan, sin embargo, la mayoría proviene de modelos obsoletos de evaluación de la sexualidad. En otras palabras, hemos estado haciendo las preguntas equivocadas sobre el sexo más adelante en la vida, lo que inevitablemente sesga las respuestas que recibimos. En lugar de preguntarnos, "¿Cuáles son las oportunidades para el sexo pleno que vienen con el envejecimiento?”, Preguntamos, "¿Qué cosas difíciles le sucederán a nuestros cuerpos a medida que envejecemos?”.
Una relación que tiene suficiente seguridad para promover la vulnerabilidad fuera del sexo ya tiene las bases para que los miembros de la pareja se revelen en un contexto erótico.
Los médicos están capacitados para evaluar la disfunción, en lugar de la función. Muchos profesionales dejan de evaluar por completo la satisfacción sexual de sus clientes mayores. Se nos enseña a pensar en el sexo exitoso en términos de penetración y orgasmo, en lugar de conexión y presencia.
En última instancia, el sexo satisfactorio tiene poco que ver con el funcionamiento fisiológico estereotípicamente “juvenil”, como erecciones duras o empujones vigorosos. Más bien, las partes interpersonales y psicológicas de la sexualidad, como la conexión entre las parejas o la mentalidad del individuo, ganan cada vez. Mientras la cultura popular continúe definiendo la satisfacción sexual en términos juveniles, todos nos perderemos la plétora de experiencias eróticas disponibles a lo largo de nuestra vida. Debemos celebrar a las parejas mayores que conocemos que tienen una vida sexual sólida y vital.
Nunca es demasiado tarde
La sexualidad resilente también significa no sentir vergüenza o miedo de incorporar al sexo productos de placer diseñados para diversos cuerpos. Nunca es demasiado tarde para perseguir el disfrute sexual o para ampliar a los compañeros de mesa de noche incluyendo lubricantes o juguetes. De hecho, con los recientes avances tecnológicos en los productos de placer, ahora podría ser el momento ideal para explorar juguetes a los que no se tuvo acceso en etapas anteriores de la vida.
Lelo es el líder creando productos de placer de lujo que están basados en la comodidad de su cuerpo. Para las personas que buscan un producto que sea estimulante y accesible, una vibración con la Smart Wand 2 de Lelo proporciona la longitud y el ángulo necesarios para acceder a lugares difíciles de alcanzar, como la espalda y las piernas. Debido a que la sensibilidad genital a menudo disminuye con la edad, es útil que Smart Wand 2 tenga un rango de intensidades para que pueda adaptar la intensidad a su cuerpo único.
La Smart Wand 2 de Lelo tiene el beneficio adicional de ser un masajeador que se puede usar en zonas erógenas y más allá. Las partes del cuerpo que tienen una mayor sensibilidad se extienden mucho más allá de la vulva, el ano o el pene. Las orejas, el cuello, las yemas de los dedos, la parte interna de los muslos, los pezones, la muñeca, incluso la parte interna de las muñecas, pueden crear sentimientos de excitación sexual al ser tocados. Masajear estas áreas con la varita aumenta el flujo sanguíneo y proporciona relajación solo o con un compañero.
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