Por Brisa Granados
Pasó algún tiempo para que Pavel Loaria se diera cuenta de que su gran pasión es la música, antes estudió fotografía, y hasta los 20 años decidió formarse en la música clásica en la Facultad de Música de la UNAM (FaM).
Por ocho años, Loaria fue parte de la Big Band Jazz de México. También ha acompañado como saxofonista a figuras como Armando Manzanero, Natalia Lafourcade y Ximena Sariñana. Después fue seleccionado para formar parte de una gira de Paquito D’Rivera (figura icónica del jazz latino).
Hizo un diplomado en The Julliard School de Nueva York (escuela de danza, drama y música); ahí el maestro Joe Temperley (reconocido saxofonista, quien falleció el año pasado), le habló de la importancia de enseñarle a los niños a hacer música clásica y jazz. “Cuando regresé a México decidí buscar una Big Band de niños y jóvenes para poder transmitirles lo que aprendí en Nueva York, y me encontré con la sorpresa de que no había ninguna. Sí existen muchas orquestas y sinfónicas, y se han hecho híbridos entre estas dos, pero no una Big Band con la instrumentación que se debe. Entonces decidí crear la primera Big Band infantil y juvenil de México”, compartió Loaria con Central.
Fue en abril del año pasado cuando el músico creó la Big Band y casi de inmediato fueron invitados a ser parte del primer Big Band Fest en el Lunario de El Auditorio Nacional. “Tuvimos un sold out y la respuesta del público fue increíble”.
Al principio le preguntaban cómo era acercar a los niños la jazz, ya que hasta para los adultos es muy complicado. “Creo que con los pequeños es más fácil, porque no hay mucho qué explicarles, lo que escuchan desde chiquititos en las caricaturas y en las películas de Disney, tiene que ver mucho con la música clásica y el jazz. Por ejemplo los temas de “La Pantera Rosa”, “El libro de la selva”, “La Bella y la Bestia”, “Toy Story”, y cuando monté ese repertorio con ellos fue muy sencillo porque se identificados de inmediato”, aseguró Pavel.
En diciembre del año pasado La Big Band de Jazz infantil y juvenil de México regresó al Lunario del Auditorio Nacional con repertorio navideño de jazz y volvieron a tener un lleno total. Para Loaria lo más importante es inculcar en los integrantes de la Big Band la importancia del trabajo en equipo. “Todos vienen de diferentes partes, de Toluca, Texcoco, Ciudad Neza, San Ángel, de la Colonia del Valle y Coapa. Esta unión de diferentes lugares y estilos de vida, me deja muy claro que entre mexicanos nos podemos ayudar y hacer cosas muy importantes”.
Lamentablemente Pavel no ha tenido el apoyo de nadie. “Cuando me acerqué a otros colegas músicos para crear la banda todos querían una remuneración económica, aunque les expliqué que tenía que ser de manera gratuita para apoyar a los niños, entonces he estado sólo desde el inicio. Hasta ahora que Fundación Sebastián nos dio la oportunidad de ensayar en sus instalaciones, antes lo hacíamos en mi casa”.
Al principio la banda se conformó por seis niños que iban a clases particulares de música con Pavel, pero poco a poco se corrió la voz y las siguientes semanas ya eran 25 niños, y después 40. “Yo estaría feliz de tener a muchos más, la cuestión es que económicamente ya no me alcanza, porque tengo que pagar arreglos, atriles y playeras. Hablé con los papás de los niños para decirles que sólo los niños que se comprometieran se quedarían en la Big Band; muchos dejaron de ir, o llegaban tarde. Ahora se ha corrido tanto la voz que me encantaría tener una segunda Big Band, que sea más infantil para que se vayan supliendo entre ellos y pasen a la otra”.
Pavel desea concientizar a los padres mexicanos sobre la importancia de acercar a sus hijos a la cultura: “Debemos tener mucha fuerza de unión y pensar que la cultura es parte primordial de la educación, apoyar mucho, como Grupo Salinas con Esperanza Azteca. Es importante acercar a los niños a cualquier tipo de arte porque los sensibiliza, y es lo mejor que podemos hacer por nuestro país”, concluyó.
Próximos conciertos:
29 de abril: En el festival Internacional del día del jazz en el Parque Hundido.
30 de abril: En el centro de Tlalpan, a las 6 pm.
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