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Hablamos con Adolfo Cano, socio fundador de Cultura Colectiva

Por: Redacción: Central 23 julio 2018 • 3 minutos de lectura

Te consideres millenial, centennial o seas de algunas generaciones anteriores, la comunicación en esta era tiene sus requisitos

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Adolfo Cano, socio fundador de Cultura Colectiva / Foto: Leo Gómez
Adolfo Cano, socio fundador de Cultura Colectiva / Foto: Leo Gómez / LEONARDO GOMEZ

Por: Beatriz Velasco

Fotos: Leo Gómez

El periodista no nace ni se hace, surge ante un suceso cuando una persona aprovecha los recursos disponibles, documenta lo ocurrido y lo hace del dominio público. Lo demás es prueba y error. Así fue en un inicio y así vuelve a pasar. Lo que ha cambiado es que ahora cualquiera que tenga un smartphone reportea en vivo y directo, los tuiteros redactan columnas editoriales de 280 caracteres y los blogueros se vuelven cronistas de la ciudad. Sí, cualquiera puede ser periodista, pero sólo pocos son buenos.

Cuando además de ser una manera de estar en contacto, las redes sociales se convierten en un medio de comunicación, sus usuarios adquieren el papel de comunicadores. De ahí la importancia de reconocer el peso de lo que se dice, a quién se dice y con qué argumentos.

Para dimensionar esta transformación conversamos con Adolfo Cano. Quizá su nombre no te resulte del todo familiar, pero seguro has visto y hasta has compartido lo que hace. Se trata del socio fundador de Cultura Colectiva, medio que se convirtió en una exitosa empresa de comunicación que ha diversificado los temas de conversación de cibernautas de todas las edades.

“Creo firmemente que el futuro está en la tecnología y las redes sociales” / Foto: Leo Gómez
“Creo firmemente que el futuro está en la tecnología y las redes sociales” / Foto: Leo Gómez / LEONARDO GOMEZ

Cultura Colectiva inició con 3 personas, después de 5 años emplea a cerca de 240 y ¡hasta tiene oficina en Nueva York!. Su especialidad es el contenido digital sobre arte, cine, literatura y estilo de vida, artículos digeribles, compartibles, pero bien sustentados. “Estamos en una época en la que hay tanta información que vivimos una desinformación. Es irónico, pero es algo real”, asegura el emprendedor.

Adolfo está por cumplir 31 años de edad, tiene una carrera trunca en mercadotecnia y un futuro próspero como empresario de comunicación internacional de tecnología y entretenimiento. Predica con el ejemplo. Se puede ser un buen comunicador sin haber estudiado periodismo. Y aunque sus compañeros de universidad nunca creyeron que llegaría tan lejos, él tiene claro dónde está el aprendizaje real: “La verdadera universidad comienza cuando empiezas a trabajar”.

El empresario no tendrá los estudios para ser catalogado como periodista, pero su experiencia le da los créditos para ser un comunicador exitoso, crítico y analítico. “Hablando principalmente de la era del periodismo, para mí está muerta. Es momento de reinventarla y añadir una fuerza impresionante a lo digital, porque es el futuro”. Su observación tiene un aval económico: “Muchos presupuestos se han ido a la parte digital por la exactitud con que le puede llegar a la gente”.

Parecería que cualquier periodista entrenado podría adaptarse al cambio y sobrevivir a la era digital, pero no es así. En la experiencia de Adolfo, pocos profesionales han encontrado el balance de fondo y forma para generar contenido digital exitoso. “Estamos en una era en la que lo más importante es el contenido y la calidad del mismo”.

“Estamos en una era en la que lo más importante es el contenido y la calidad del mismo” / Foto: Leo Gómez
“Estamos en una era en la que lo más importante es el contenido y la calidad del mismo” / Foto: Leo Gómez / LEONARDO GOMEZ

Ya no sólo es importante qué se dice, sino cómo. La resistencia al cambio es fuerte y una de las excusas más comunes es creer que las nuevas generaciones tienen una especie de chip mágico incorporado que los hace más hábiles para navegar en Internet o dominar ciertos gadgets. Error. La falla no está en cómo estamos hechos, pues todos somos iguales, sino en cómo nos comportamos ante nuestro entorno real y digital.

“Es una cuestión de desaprender en varios puntos, porque ya estás arraigado en varios temas. Obvio, cuando te los cambian, no sabes ni por dónde. Por eso creo que lo más importante es no dejar de hacerte preguntas. Meterte en la era digital sin temor. Me pasa con mi papá, que se queja del funcionamiento de algún gadget, pero lo que sucede frecuentemente es que le tiene miedo, no sabe cómo usarlo bien”. Ojo, aquí la edad es lo de menos, lo importante es qué actitud tienes ante la vida y qué tan abierto estás a descubrir nuevas cosas.

Aunque para el empresario no hay una fórmula mágica, recomienda “desaprender para entender qué sucede en lo digital y en las redes sociales. Es una época en la que tienes que dejar de tener miedo y probar más redes”.

Ni Facebook es el demonio ni Twitter el vocero del apocalipsis, todo depende de la información que compartes en tus redes (el mejor guardián de tus datos personales es el sentido común, así que piénsalo dos, tres o más veces antes de darle compartir a esa foto personal).

Con la práctica, además del valor de atreverse, se consiguen puntos extras. “Empieza a descubrir tus habilidades. Nos pasó a todos al cambiar de celular. Como no funciona igual el teléfono móvil que la BlackBerry o el smartphone, al principio no sabías cómo hacerle y a la semana de usarlo ya lo dominabas”.

Contacto

Adolfo Cano

TW: @adolf_cano

IG: @adolfcano

Cultura Colectiva

Web: culturacolectiva.com

TW y FB: @culturacolectiv

IG: @culturacolectiva

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