Uno de los mitos más comunes que existe en el mundo laboral tiene que ver con la inversión del dinero. Se cree que es necesario contar con una cantidad muy elevada del mismo para obtener rendimientos atractivos.
La realidad es que hoy en día existen muchas alternativas financieras que son seguras y que a su vez ofrecen rendimientos nada despreciables.
En lo que va del año, a nivel mundial, se han presentado incrementos importantes en la inflación.
“Esto se traduce en que el dinero que las personas obtienen como retribución por su trabajo alcanza para comprar menos bienes y servicios en comparación con lo que se podía adquirir el año anterior”.
De acuerdo con las expectativas de diversos analistas, es probable que la inflación se mantenga en niveles elevados también durante el 2023, de manera que se vuelve indispensable para los consumidores encontrar alternativas que les permitan mantener su poder de compra.
Gracias a la tecnología y a la digitalización, la gama de productos de inversión ha crecido de forma importante en los últimos años permitiendo que más personas las utilicen para fortalecer su situación financiera. De manera general, se puede clasificar a las inversiones en dos tipos, de renta fija y de renta variable.
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Inversiones de renta fija y de renta variable
Como su nombre lo indica, las inversiones de renta fija proporcionan un rendimiento fijo a un plazo determinado, una vez cerrado el trato la rentabilidad ofrecida está garantizada. En contraste, las inversiones de renta variable no aseguran un rendimiento como tal; si bien en el largo plazo éste suele ser superior al de las opciones de renta fija, también existe la posibilidad de que pueda ser negativo, es decir, implican un mayor riesgo para el inversionista.
Dado lo anterior, si el inversionista tiene como objetivo un rendimiento atractivo y estable en un plazo de uno a dos años que le permita hacer frente a las presiones inflacionarias puede optar por realizar sus inversiones en los instrumentos de renta fija. Dentro de esta categoría, la gama de productos también es amplia y existen diferencias en cuanto al nivel de riesgo.
En primer lugar, se encuentran los instrumentos de deuda gubernamental los cuales se pueden adquirir en el portal cetesdirecto.com desde una aportación inicial de $100 pesos con rendimientos que oscilan entre el 9% y 11% anual.
“La ventaja es que las inversiones están respaldadas por el gobierno federal y son consideradas como los instrumentos más seguros”.
Por otro lado, se encuentran los pagarés y certificados de depósito bancarios en donde los recursos de los inversionistas están garantizados hasta por 400,000 udis (el equivalente a poco más de 2 millones y medio de pesos), sin embargo, sus rendimientos muy pocas veces superan a los ofrecidos por la deuda gubernamental.
Por último, están las Sociedades Financieras Populares (SOFIPOs), son entidades que suelen ofrecer rendimientos más elevados en comparación con los instrumentos gubernamentales, pero a cambio de un riesgo mayor ya que los recursos de los inversionistas que optan por una SOFIPO solo están garantizados hasta por 25,000 udis (alrededor de 150 mil pesos).
Lo anterior son solo unos ejemplos de alternativas de inversión accesibles y seguras que están a disposición de todas las personas que quieran iniciar en el mundo de las inversiones.
La tecnología ha facilitado y reducido los procesos de contratación de dichos instrumentos, por lo que no hay pretexto para comenzar a invertir y con ello lograr una mayor solidez de las finanzas personales, especialmente en las épocas donde el poder adquisitivo del dinero atraviesa por momentos complicados.
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* Héctor Magaña es profesor y Coordinador de Análisis e Investigación del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) en el Tecnológico de Monterrey.
Maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tecnológico de Monterrey. Se desempeñó como Analista de renta variable en Valores Mexicanos Casa de Bolsa, Analista de planeación financiera y Balanced scorecard en Liverpool, y Key User de Controlling durante la fusión de Cadbury Adams con Kraft Foods.
Actualmente es Coordinador de Análisis e Investigación del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) en el Tecnológico de Monterrey.
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