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Porque el simple aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo

Por: José Manuel Azpiroz 27 noviembre 2020 • 3 minutos de lectura

La Unidad de Género de TVAzteca –un ejemplo corporativo en nuestro país que debe convertirse en un referente para los demás medios de comunicación–, impulsa la campaña "Efecto mariposa" para recaudar fondos en favor de la Red Nacional de Refugios.

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Butterfly in Water

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Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, las hermanas asesinadas el 25 de noviembre de 1960.

“Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte”, eso decía María Teresa, una de las tres hermanas Mirabal asesinadas por el dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo el 25 de noviembre de 1960. Patria, Minerva y María Teresa Mirabal eran conocidas como las mariposas… y su lucha fue crucial no solo para hacer caer la dictadura, sino para visibilizar y combatir la violencia. La lucha de estas tres mujeres tuvo tales consecuencias que hoy, sesenta años después, seguimos recordándolas. Así como el aleteo de una mariposa puede provocar un huracán del otro lado del mundo, del mismo modo, el asesinato de estas tres hermanas en una pequeña isla hizo que cada 25 de noviembre se levante la voz en el mundo contra la violencia hacia las mujeres y las niñas.

Efecto mariposa se llama la campaña que impulsa la Unidad de Género de TVAzteca para recaudar fondos en favor de la Red Nacional de Refugios, la cual integra 69 espacios en todo el país que son fundamentales para atender a mujeres víctimas de violencia, quienes tienen que huir porque está en riesgo su vida y en ocasiones también la de sus hijos. De ese tamaño es la gran labor que desde la sociedad civil hace la Red Nacional de Refugios.

Pero más que hablar de esta pertinente campaña, hoy quiero enfocarme en la decisión de TVAzteca de abrir la primera Unidad de Género de una televisora en toda América Latina. Una decisión valiente y audaz, que envía un mensaje poderoso y muy positivo a quienes trabajan ahí. Además, al apostar por la ruta de la no violencia, abona a la imagen y la reputación de la televisora con sus socios, clientes y por supuesto su audiencia.

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Jacqueline L’Hoist, directora de la primera Unidad de Género en una televisora en América Latina.

Esta Unidad de Género fue creada hace poco más de un año. La encabeza Jacqueline L’Hoist con un grupo de especialistas en derechos humanos y atención a violencia de género y discriminación. Esta es una gran diferencia con respecto a la mayoría de las empresas que asignan estas tareas al área de recursos humanos. La Unidad de Género es una instancia independiente, que le reporta directo a la presidencia del canal y que está integrada por auténticos especialistas. Cuenta con un protocolo de actuación, creado por la propia Jacqueline y basado en buenas prácticas y en el marco legal nacional e internacional, que asegura que, a conductas semejantes o iguales, habrá sanciones semejantes o iguales. Dicho protocolo obliga a hacer las cosas bien, con transparencia, método y sentido de justicia.


La Unidad ofrece sensibilización desde las primeras charlas de inducción a nuevos ingresos, talleres por áreas, cursos de contención emocional y capacitaciones que se adaptan al horario laboral de quienes trabajan en una televisora que funciona 24/7. Reciben denuncias confidenciales (no anónimas) y brindan atención experta y personalizada a las víctimas, además de acompañamiento a agresores, pues ciertas conductas pueden repensarse y corregirse. Como dice Jacqueline: “todos tenemos la capacidad de reconstruirnos.”

La Unidad de Género de TVAzteca es una bocanada de aire fresco. Es un ejemplo corporativo en nuestro país que debe convertirse en un referente para los demás medios de comunicación en la región. No solo eso, ya es un caso de éxito en el mundo. Por ello, el Gobierno de Alemania les invitó recientemente a compartir su experiencia con sus televisoras, pues buscan replicar el modelo. El mensaje de TVAzteca y de Grupo Salinas hacia el futuro es contundente: espacios seguros y cero tolerancia al acoso, la discriminación y la violencia contra las mujeres.

La violencia de género es un problema creciente y alarmante. Ocurre en todos los niveles y estratos socioeconómicos; en las calles, las casas, las escuelas y los centros de trabajo. Callar o mirar para otro lado solo hace que el problema crezca. Corregir actitudes personales, educar niñ@s feministas y sensibles, donar a la Red Nacional de Refugios (rednacionalderefugios.org.mx) y tomar decisiones institucionales audaces desde los gobiernos y las empresas, es el camino para acabar con la violencia contra las mujeres. Hagamos todas y todos un “efecto mariposa”, haciendo cada quien lo que nos toca.

José Manuel Azpiroz @jmazpiroz

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