En este espacio suelo escribir sobre las cosas que están haciendo bien las empresas y/o marcas para mejorar su reputación. Pero, en esta ocasión, quiero referirme a una nueva iniciativa ciudadana que, me parece, merece nuestro apoyo (desde los medios de comunicación, el sector privado o simplemente como ciudadan@ común), además de que esto puede significar una oportunidad para estar “del lado correcto de la historia”.
Aúna es una plataforma cuyo objetivo es impulsar nuevas representaciones políticas de mujeres para construir un México más igualitario, justo y sustentable.
¿Y cómo pretenden hacerlo? Presentando opciones políticas atractivas, que sirvan como contrapesos, en el corto y mediano plazo, y articulando redes ciudadanas y una agenda de reformas con energía social y alta capacidad técnica, a través de una organización informal, una “red de redes” abierta para impulsar políticas públicas.
La importancia de los liderazgos femeninos
Me alegró toparme con muchos nombres familiares dentro de tantas mujeres convocantes, y perfiles muy diversos de mujeres exitosas, talentosas y “echadas pa’delante”. Reconocí también a varias políticas dentro de las “nominadas” o “respaldadas” por Aúna, y me gustó que fueran de colores, visiones y partidos distintos, porque es en la diferencia donde está la riqueza de cualquier movimiento.
A reserva de conocer a detalle la agenda de propuestas concretas, no tengo duda que necesitamos más mujeres en los espacios de decisión (tanto en los consejos de administración de las empresas como en los más altos niveles del sector público).
Y no por un tema de cuotas, sino por una justa representación; las mujeres son más de la mitad del país. Además, el manejo de la pandemia en el mundo ha confirmado que los liderazgos femeninos privilegian a la gente por encima de intereses políticos y personales, y que ellas suelen guiarse más por la técnica, la ciencia y la evidencia, sin descuidar la parte humana. La visión femenina mejora todo.
Puertas abiertas a un cambio indispensable
Por eso, una plataforma que impulse y defienda temas básicos como libertad, igualdad, inclusión, equidad de género y sustentabilidad, al tiempo que combata la violencia, el acoso, la corrupción, la desigualdad y el autoritarismo, debe ser bienvenida.
En un mundo ideal, en el que prevaleciera la igualdad (para gozar de oportunidades, recibir el mismo sueldo, tener una vida libre de violencia, decidir sobre tu cuerpo y tu vida, etcétera), este tipo de iniciativas sobrarían, pero en un país como el nuestro, en el que las brechas siguen siendo abismos, plataformas participativas y solidarias como Aúna son necesarias.
Ahora que se ha cuestionado el uso de palabras como “empatía” o “resiliencia”, habría que buscar usarlas y explicarlas más junto con otra palabra que suena igual de rimbombante, pero que es igual de necesaria: “sororidad”.
Espacios de mujeres que apoyan mujeres y reconocen e impulsan a quienes lo están haciendo bien se vuelven indispensables para romper techos y muros de cristal, generar igualdad de oportunidades, inspirar, incidir y abrir nuevos espacios.
Unir a favor de un futuro más brillante
Aúna viene del verbo “aunar”, que significa unir, juntar y armonizar cosas o personas para reforzar su efecto (aunar propuestas, recursos, causas). El nombre parece muy pertinente cuando lo que se busca es unir en favor de la igualdad.
En temas reputacionales, creo que las empresas y las marcas que apuesten de forma decidida, pero sobre todo, honesta y auténtica, al tema de género tendrán una retribución positiva de sus consumidores y clientes. Además, considero que quienes impulsan y apoyan iniciativas como Aúna, que fomentan el respeto a los derechos humanos y la igualdad, están del lado correcto de la historia. No exagero.
El futuro es femenino y bien haríamos tod@s en entenderlo pronto. Invertir más en las niñas y abrir y garantizar espacios para más mujeres es lo que nos acercará a resolver los problemas que enfrenta nuestro país. Ni más ni menos.
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