Es importante procurar tu salud ginecológica, por mucho que sientas tedio, miedo o pena al realizarte revisiones periódicas, es crucial para el diagnóstico oportuno de algunas enfermedades como lo pueden ser el Virus del Papiloma Humano o la Dermatosis vulvar, por mencionar algunas.
El estudio de las afecciones vulvares se ha incrementado en los últimos años. De acuerdo con la Academia Española de Dermatología y Venereología, desde el punto de vista dermatológico, la vulva, al igual que el resto de la piel, puede verse afectada por múltiples enfermedades de diferentes causas de enfermedades, tanto específicas o predominantes de esta localización, como formando parte de un cuadro generalizado.
En el caso de las patologías vulvares, la condición de la zona reúne algunas peculiaridades que provocan que sea más fácil el desarrollo de virus y bacterias como las condiciones de humedad, fricción y oclusión.
En el comienzo de algunas afecciones, la sintomatología podría ser imprecisa y hasta confundirse con otras, los síntomas como la quemazón, escozor y el sarpullido pueden también desencadenar complicaciones secundarias como infecciones o lesiones que dificulten la evaluación.
Por eso es importante estar pendiente de cualquier cambio que se tenga en los genitales, y dejar a un lado miedos y tabúes socioculturales que provocan que minimicemos los síntomas.
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Dermatosis vulvar
De acuerdo con un artículo publicado en la Revista Médica del Hospital General de México , la dermatosis es un grupo de enfermedades inflamatorias de origen dermatológico en la vulva que muchas veces suele confundirse con cándida o atrofia vulvovaginal (síndrome genitourinario de la menopausia).

Llamado como Liquen escleroso, esta patología es frecuentemente detectada durante la menopausia, sin embargo, puede ocurrir a cualquier edad. Incluso, se tiene en el radar que puede aparecer mayormente antes de la pubertad o después de la menopausia.
Según datos publicados en un artículo de Journal of Cutaneous Medicine and Surgery , sobre distintas enfermedades de la vulva, la dermatosis vulvar puede ser una afección multifactorial.
Esto quiere decir, que aunque se considera como una enfermedad autoinmune, también puede asociarse con otras patologías como el hipotiroidismo y la tiroiditis de Hashimoto.
Por eso es de vital importancia tener revisiones constantes para detectar cualquier cambio en tu salud en general.
¿Cómo afecta la dermatosis vulvar?
De acuerdo con el artículo Dermatosis inflamatorias vulvares, publicado en la revista Science Direct , en casos evolucionados de dermatosis vulvar se presentan cambios anatómicos en la vulva, desde borramiento o fusión de labios menores hasta desaparición del capuchón del clítoris y más.
Según datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología, la dermatosis vulvar podría caracterizarse en el inicio como la presencia de pápulas y placas de color blanco nacaradas bien definidas junto con un característico cambio de textura cutánea que hace que la piel se torne muy fina, con una mayor fragilidad que puede manifestarse en forma de púrpura, erosiones y fisuras. El prurito o picazón puede provocar lesiones por rascado.

El tratamiento a seguir depende del nivel de la enfermedad, por eso es que es importante seguir tus revisiones periódicas con el ginecólogo y tratar cualquier infección por más pequeña que sea. Seguir las indicaciones de un profesional podría ser la diferencia.
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