Desde pequeños hemos escuchado sobre la Ley del Hielo, la forma en la que una persona o varias, muestran su descontento con otras. Lejos de ser un simple juego de niños, la Ley del Hielo va más allá, hasta caer en un tipo de abuso y control emocional, ¿qué tan peligrosa es esta táctica?
¿Qué es la Ley del Hielo?
Tal y como se muestra un témpano de hielo, la Ley de Hielo, también es conocida en otros países como el “tratamiento silencioso”. De acuerdo con los expertos de Mayo Clinic, es un “acto de retener la comunicación. Una conducta de evasión que puede ser intencional o no. Para algunas es un mecanismo de defensa, pero para otras, es una forma de causar daño”.
El sitio web Martha´s House detalla que la Ley del Hielo es “negarse a escuchar, hablar o responder a una pareja (o a otra persona cercana)”.

Un estudio de 2022 citado por Psych Central indica 5 razones en las que podría ser usada la Ley del Hielo:
- Castigo: Puede usarse para rechazar, aislar o corregir cualquier comportamiento.
- Descanso: Tomar un tiempo de una interacción muy polémica, suele ser una medida positiva en un desacuerdo típico.
- Agresión: Para dañar o amenazar con dañarte.
- Manipular: Para lograr que haga algo o deje de tener un comportamiento que no le gusta.
- Poder: Los narcisistas pueden usar tácticas de poder para obligarte a hacer lo que ellos quieren o a no interactuar contigo hasta que cedas a sus deseos.
Los peligros de la Ley del Hielo
Pese a que se cree que la Ley del Hielo puede ser un simple juego hacia otros y que el silencio “no le hará daño” a la persona involucrada, la acción tiene relación con el efecto que tiene la exclusión social en el cuerpo y la mente de quien lo afronta.
Las personas abusadoras se alejan emocionalmente de sus parejas para herirlas, castigarlas o controlarlas: “Algunos abusadores incluso se niegan a reconocer la existencia de sus parejas durante horas, días o semanas seguidas, lo que provoca que se sientan como si fueran menos que humanas, como un fantasma”, se lee en Psychology Today.
Mayo Clinic infiere que nuestro sistema nervioso simpático reacciona cuando pensamos que un vínculo social está en peligro: la corteza cingulada anterior dorsal, la región del cerebro responsable de procesar el dolor, se activa, es decir, ser ignorado o rechazado duele.
La psicóloga Kia-Rai Prewitt detalla en el artículo de Mayo Clinic que la Ley del Hielo puede ser un mecanismo desestabilizador, ya que puede generar confusión y dudas sobre uno mismo, especialmente si no sabe por qué está recibiendo ese trato.
Además, podrían repetirse una y otra vez preguntas como: “¿qué hice?”, “¿hay algo mal conmigo?”, etc.
El sitio Relationship Australia indica que aplicar la Ley del Hielo tampoco beneficia a la persona que permanece en silencio (en el caso de que no se busque hacer daño a la otra persona), posiblemente puede que en su interior se “sienta emocionalmente abrumada, que sepa que se está retrayendo y que no puede volver a ser ella misma. Se cierra en sí misma mientras está en recuperación”.
Cómo reaccionar ante la Ley del Hielo
Psychology Today enlista una serie de pasos que podrían ayudar a reaccionar ante la Ley del Hielo:
Evita aislarte
Mantener conexiones con familiares, amigos y conocidos ayudará a sobrellevar la situación.
Planes propios
Tener actividades extras que te sean de interés te ayudará a enfrentar la hostilidad silenciosa.
Busca ayuda profesional
Un terapeuta te ayudará a comprender lo que ha pasado y te dará técnicas para enfrentarlo.

Considera terminar la relación
No importa si es con tu pareja, un familiar o un amigo, con quien sufres la Ley del Hielo, es posible buscar una forma de salir de ello y terminar con el vínculo. Busca ayuda profesional si sientes que la situación puede ser riesgosa.
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