La cultura del vino tiene reglas específicas para que el maridaje resalte las notas de cada copa. Existe todo un mundo de experimentos, pruebas, innovaciones y juego de sabores y vinos que mantiene interesante el maridaje. Estas costumbres sofisticadas se planean con antelación, el chef prepara platillos especiales y la botella de vino se alista y se atempera para el maridaje de manera que se cree un festival de texturas y sabores donde nadie es protagonista, se trata de una fusión gourmet que sigue vigente y que abarca gran parte de la gastronomía, pues la bebida que acompaña los alimentos es sumamente importante... Pero, ¿maridaje de helado y vino?
Es la nueva tendencia del año y es bastante popular entre la generación Z, la cual no teme romper las reglas gastronómicas ni de etiqueta para nuevas experiencias que revolucionen tanto la cultura del vino como la cultura gastronómica. Estos son los lugares en México donde puedes vivir esta aventura gustativa...
1. Amorcita Gelato
Este es uno de los establecimientos que se unió a la tendencia de maridaje de helado y vino. La creadora de este maravilloso maridaje es la británica Anne Rose, quien tiene toda la técnica y radición italiana del gelato. Cuando la tendencia de maridaje de helado y vino creció Rose pudo también incluir su pasión por el vino y su cultura. Rose prepara sabores de temporada, sabores clásicos y algunos un poco inusuales, todos con la recomendación adecuada de vino.
Dirección: Tonalá 194, Roma Nte., Cuauhtémoc, 06700 CDMX
Reservas: No necesita reservación
2. Puerta 89
En el estado de Puebla se encuentra este rústico lugar con su toque vintage bohemio en el que el maridaje de helado y vino es prácticamente el centro del servicio. La cava contiene vinos nacionales e internacionales y se acompañan de los deliciosos sabores de helado que hay en el menú.
Dirección: Puebla: Huamantla 89 Col. La Paz
Reservas: No necesita reservación
3. Club Sorbet
Este pequeño jardín secreto contiene uno de los mejores lugares para el maridaje de vino y helado. Los propietarios, un par de amigos mexicanos, hicieron de esta inusual combinación toda una subcultura en la Ciudad de México. Además de su oferta de maridaje, este espacio es totalmente inclusivo, perfecto para una tarde de domingo con tu mascota, tus mejores amigos, tus sobrinos, etcétera, este espacio es para todos...
Dirección: Av. Michoacán 81 (entrada por el estacionamiento del Sep’s), 06140, CDMX
Reservas: No necesita reservación
4. Wine & Cream Helados
Heladería y Wine Bar; todo lo que necesitas para sacar el estrés de la semana y darte un gusto con la deliciosa selección de helados y la oferta de vinos de este lugar. Su carta se renueva constantemente y es un espacio con una atmósfera alternativa y un poco más cosmopolita, el ambiente es más animado y festivo, para disfrutar con amigos. Constantemente realizan festivales y eventos especiales que publican en sus redes sociales.
Dirección: Santa Ma. La Ribera 104, CDMX
Reservas: 55 5927 1952
5. Vigneron
Este es un establecimiento es un poco más formal e incluye un menú fijo, un menú de degustación y la opción de maridaje de helado con vino como postre. Este es el lugar que hay que visitar en una cena especial. También realizan dinámicas especiales.
Dirección: Jalapa 181, Roma Norte, 06700, Cuauhtémoc, CDMX
Reservas: reserva aquí
Las reglas para maridar helado y vino son sencillas... por el momento. Cuando esta tenencia avance quizá no habrá reglas sino deseo de paladear nuevos sabores y texturas. Hasta que ese momento llegue, los pasos para una experiencia increíble de maridaje de helado y vino son:
1. Temperatura
El vino debe servirse ligeramente más caliente de lo normal, es decir, entre 17 y 20 °C, y el helado debe servirse a una temperatura de entre 12 y 15 °C; de esta manera no habrá cambios tan bruscos en las papilas gustativas y podrán percibirse bien los sabores.
2. Concordancia
En la enología el maridaje tiene muchas posibilidades así como existen muchos sabores, es infinito, pero el maridaje de helado y vino no; aquí se trata de que tanto el helado como el vino tengan concordancia o un hilo conductor para que los sabores no se opaquen. La elección ideal es un vino dulce, suave y adaptable, además de que debe tener una graduación alcohólica baja para que no cubra la textura y los sabores del helado.
3. Orden
En el maridaje de helado y vino el orden de consumo lo es todo; se orbe un poco de vino, se cata, se saborea, se detectan sus notas... y después viene el disfrute del helado. Si se hace al revés puedes afectar las papilas gustativas (por la temperatura del helado) .
Esta tendencia está en su apogeo y no parece que vaya a desaparecer pronto, en caso de que así sea, ya tienes las mejores opciones para esta experiencia.
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