En el poniente de la Ciudad de México se encuentra OTTO , una barra de nigiris y omakase sencilla, en la mejor de las definiciones, ya que no necesita más que resaltar el sabor del ingrediente para hacerla espectacular.
Comida para los confiados y los desconfiados
La palabra omakase hace referencia a la confianza que se deposita en alguien, en este caso en el Itamae -maestro sushero-, para que nos alimente con platos que tienen que ver con la temporada, la disponibilidad y hasta su propia inspiración. Así para el omakase no existe un menú preestablecido, solo la mano del experto con todos los utensilios necesarios para crear nigiris y ninguna otra etiqueta que nuestra mano limpia para comerlos.
Aquí es importante tomar en cuenta que existen sabores que sirven para complementar o resaltar, como wasabi que es una planta japonesa usada para crear una pasta picante que sí o sí pondrá en alerta a tu paladar. También jengibre encurtido que está marinado con una salsa hecha con vinagre de arroz, azúcar y sal, este también tiene notas picantes por la concentración del sabor.
En OTTO hay tres opciones de omakase que van de los $950 a los $2300 por persona, y son el OTTO Omakase, el Nigiri Omakase y el Nigiri Omakase Derakussu. El primero tiene nueve tiempos, el segundo tiene una entrada, cinco nigiris y dos conos especiales y el tercero, una entrada, seis nigiris y dos conos.
Si para ti lo mejor es ir a lo seguro no te preocupes porque también puedes pedir nigiris a la carta.
Algo que sí te aseguramos, es que en cualquier opción que elijas el pescado estará en su mejor punto de frescura; hay ingredientes nacionales e importados desde Japón y entre la variedad se encuentra el hamachi, kampachi, atún aleta azul, callo de hacha, erizo, wagyu y hasta anguila. En cuanto al arroz lo podemos definir como ese acompañante silencioso pero imprescindible para cada bocado.
No solo es la comida
Así con la fuerte disciplina que tienen los japoneses a la hora de dar bocado, también lo está a la hora de dar trago y para acompañar tus alimentos hay coctelería con sake y otros fermentados y destilados que apela a la sutileza, o bien una variedad de vinos bastante amplia.
Para el lado dulce tienen una corta pero conveniente carta de postres de las que resalta el té verde molido o matcha.
La barra de OTTO solo cuenta con 9 lugares así que lo más recomendable, sin duda, es reservar. Puedes hacerlo aquí
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