Para todo Don Quijote siempre debe existir un Sancho Panza, un cómplice que ayuda a realizar las más temidas y locas hazañas. Y justo ese papel es el que desempeña Valentina Muñoz, una diseñadora de vestuario sumamente creativa y secuaz de nuestro Personaje Central: Gabriela Muñoz, mejor conocida como “Chula the Clown” y hermana de Valentina.
Valentina Muñoz es una diseñadora gráfica y de vestuario para teatro, cine y televisión.
Se ha encargado de crear el vestuario de la obra Black Bird, de la dirección de Katina Medina Mora.
Ha trabajado como directora de vestuario para las películas Sangre Joven, en México, y Posdata, en España.
También realizó el diseño y realización de vestuario para las obras de Gabriela Muñoz: Perhaps, Perhaps, Quizás, Limbo y Dirt.
Como este diciembre nuestro Personaje Central es “Chula the Clown”, no podíamos dejar de lado a la creadora de sus increíbles vestuarios.
Valentina Muñoz, una vida entre escenarios, telas y texturas
¿Cómo nació tu interés y curiosidad por convertirte en una diseñadora de vestuario?
Nació porque siempre he trabajado con textiles, contando historias con mi hermana y con mucho amor e interés por el color, la textura y expresar algo con eso.
¿Dónde encuentras tu inspiración para crear vestuarios?
Me gusta mucho y me encanta el proceso de documentación y de buscar muchas referencias en el arte, en la pintura, en la moda, por supuesto; y siempre buscando los materiales de la mano de crear o diseñar un boceto.
Entre cine, teatro y televisión, ¿en qué área te sientes más creativa?
En teatro 100% porque es como mi fuerte y el cine también me gusta mucho, me maravilla; pero teatro es lo que más he hecho.
¿Cómo descubriste tu estilo?
Mi estilo está muy enfocado al circo y al clown, por obvias razones. Me gusta trabajar mucho con texturas, lo envejecido, lo sucio, lo ambientado que me parece más bello al ojo y mucho más atractivo.
¿Cómo describirías tu estilo?
¡Wow, qué difícil! Una profesora que tuve de vestuario, que la amo y la admiro muchísimo, decía que yo era cursi-gore (risas). O sea, como ese contraste de que se opone.
La cómplice de Chula the Clown
Crecer juntas hizo que Valentina y Gaby formaran una gran complicidad que han llevado hasta la vida profesional, ya que Valentina se ha encargado de diseñar y crear las piezas que su hermana Gaby usa en el escenario.
¿Cómo inició la colaboración entre Valentina y Gaby para crear el vestuario de los personajes?
Eso es de siempre. Desde que éramos niñas, chiquititas. Tenemos videos de ella muda y yo poniéndole un abrigo. Teníamos 3 y 6 años. Es una conexión desde chiquitas, desde siempre.
¿Cómo es el proceso creativo al trabajar con Gaby?
Es padrísimo porque las dos tenemos un universo muy afín y casi nos leemos las mentes, entonces es muy rico a la hora de crear, siempre probando con distintos materiales, viendo muchas referencias, cosas que nos inspiren.
¿Quién es la primera que dice “se me ocurre este vestuario”?
Gaby tiene siempre las cosas muy claras, ella sabe y conoce muy bien su estética, es muy cuidada y siempre está abierta a propuestas.
Le gusta mucho colaborar, no solo conmigo, sino con mucha gente creativa a su alrededor, le gusta rodearse de eso, siempre está muy abierta a recibir esa inspiración que surge de manera conjunta.
¿Cómo eliges cada textura y tela para “Chula the Clown”?
Mucha búsqueda, mucho chacharear , mucho ir a “sobar” textiles al centro.
¿Cuánto tardas desde crear el concepto hasta tener la prenda final?
Depende del proceso. Yo creo que hemos diseñado obras de teatro en tres meses y también hemos tenido procesos más largos en 9 meses. Siempre nos adaptamos un poco a los tiempos.
Sobre las prendas que diseñas y confeccionas para “Chula the Clown”, ¿cuál significó un mayor reto?
Yo creo que ninguna ha sido especialmente difícil. Hemos disfrutado mucho el proceso de todas.
Una que ha sido y que fue el primer reto, y que estamos muy orgullosas, es el vestido de Greta de Perhaps, Perhaps, Quizás porque es un traje que ha durado ya 10 años y sigue igual. Tiene también este aspecto de roído, de construido, porque eso es el personaje.
Otro que me encantó muchísimo es el abrigo de Dirt que se trabajó de manera muy meticulosa.
Es un abrigo hecho de flores de tela, de distintas telas, y de calzones. Se hizo, como si fuera un camuflaje de una pared para el show de la misma textura, donde ella estaba escondida con este mismo abrigo, entonces este fue un reto.
¿De qué otra forma creativa colaboras con Gaby?
Me pregunta mucho sobre el maquillaje, el pelo, lo que hay alrededor y lo divertido es que, cuando estamos solo nosotras, construimos todo este imaginario.
¿Cuál es el futuro para Valentina?
¡Qué difícil! Dedicarme a esto. Siempre que haya algo creativo que implique pintar, creatividad, contar historias, mucho textil.
Conoce más sobre Valentina Muñoz y sus creaciones en Valentina Costu. También puedes conocer más sobre tu trabajo en su página de Instagram.