Diálogos

La hidratación también puede ser sustentable

Por: Por Paulina Galindo y Nury Novelo 27 agosto 2021 • 4 minutos de lectura

Cada vez tenemos más clara la importancia de mantenernos saludables, pero en ese proceso, muchas veces dañamos al medio ambiente, así que es importante encontrar la manera de tomar el agua que necesitamos, y que sea de buena calidad, sin necesidad de desechar miles de botellas de plástico en el proceso.

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Todos sabemos que parte de una vida más saludable es tomar agua, pero no siempre pensamos en la calidad de la que bebemos. Además, en el camino hacia la hidratación adecuada, generalmente vamos usando botellas desechables que solo suman a contaminar el planeta.
¡Qué problema encontrar el sweet spot entre nuestra salud y el cuidado del medio ambiente! ¿O no?
Para saber lo más importante sobre este temazo, Revista Central platicó con Luis Miguel Ríos, director de Glacier Water México, proveedor de un método ecológico para tomar agua de la mejor calidad.

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No solo se trata de tomar agua
La mayoría de las personas medimos nuestra hidratación en cantidad, no en calidad. Es decir, nos ponemos una meta de ciertos litros de agua, pasamos todo el día haciendo el mayor esfuerzo por avanzar traguito a traguito y al final, nos emocionamos por haber tomado litros y litros… pero casi nunca nos enfocamos en la calidad de esa agua que entra a nuestro organismo. Y si acaso nos hemos preguntado por la calidad del agua que consumimos, generalmente no podemos saber si es buena o mala.
Durante la conversación con Luis Miguel Ríos, nos dijo que, aunque es difícil para los consumidores saber si el agua que tomamos es de buena calidad, hay algunos aspectos que nos pueden ayudar a darnos una idea.
Para empezar, debemos enfocarnos en el sabor del agua: “Tiene que saber lo menos posible o no saberte a nada. Sin embargo, no es a prueba de fuego. Hay muchas cosas que no saben porque le ponen filtración de carbón u otros tipos de filtros antes de salir de la llave o de donde vas a tomarla, pero sí traen impurezas”.


También debes fijarte en la apariencia; “tratar de que se vea lo más transparente posible. Eso te da un pequeño filtro”.

Purificada o filtrada, ¿qué es mejor?
En la calidad del agua, tiene mucho que ver los procesos a los que es sometido el líquido para que sea adecuado para el consumo humano, así que le preguntamos a Luis Miguel cuáles son, y nos respondió que “hay varias etapas de la purificación, y esto define qué tan buena es tu calidad de agua”.
Aunque cada quien tiene su orden para realizarlas, estas son las etapas:
· Filtración de sedimentos. Quita las partículas más grandes del agua, como la tierra y el óxido.
· Filtración de carbón. Generalmente toca el tema del cloro y el sabor, para matar el sabor que viene a través de todas las impurezas.
· Osmosis inversa. Una parte clave, porque ataca todas las partículas microscópicas, aunque muchos procesos no la traen.
· Luz UV. Es importante para el tema de bacterias.


En caso de que no se realice la osmosis inversa, solamente se filtra el agua, nos cuenta el director de Glacier Water México. Esto significa que “no estás quitando las partículas microscópicas”. Para que sea agua purificada, “debe tener todas las etapas”; si no se da esta condición, “estás tomando un agua a la que le están quitando las partículas más grandes y están haciendo que no sepa, pero todavía estás tomando los sólidos disueltos”.

Calor y plástico, mala combinación
¿Alguna vez te dijeron que no debías seguir tomando de esa botella de agua que olvidaste en el coche y pasó varias horas bajo el sol? ¡Pues fue un gran consejo!
Luis Miguel Ríos explica que cuando un envase de plástico se somete al calor, arroja partículas al agua, ¡que luego nos tomamos! Lo malo es que esto no solo ocurre con el agua que dejamos por ahí: también ocurre con las botellas que llevamos siempre con nosotros y los garrafones que compramos para la casa o la oficina.
El agua y el sistema de purificación utilizado pueden ser muy buenos, pero un tema importante es cómo lo cuidaste en el inter. Una vez que el agua fue embotellada, durante el almacenaje y transportación al punto de venta, pudo haber estado bajo el rayo del sol y verse sometido a cambios bruscos de temperatura.
“Todo eso hace que el plástico arroje partículas que caen al agua y tú te tomas esas partículas. Tu agua pudo ser muy buena en cuestión de la planta y el proceso de purificación, pero a la hora que te la tomas, ya no es la misma, porque está contaminada”, nos cuenta Luis Miguel. Puedes pensar que estás haciendo algo bueno, pero terminas tomando agua impura. “Mi consejo más grande es ‘sé consciente de lo que tomas’”, agrega.

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¿Y dónde queda la ecología?
Ya que estamos tomando el agua necesaria para estar bien y la calidad de esta es la mejor, debemos tocar el tercer tema importante: que la hidratación sea respetuosa del entorno.
Para lograrlo, el director de Glacier Water México nos da cuatro recomendaciones que podemos seguir fácilmente.
1. Comprar envases más grandes a los que acostumbras. “No compres pequeñas botellitas que estás tirando por todos lados”.
2. Reusar y rellenar tu envase. “Ve a puntos de relleno, nada más asegúrate de que el agua sea la indicada”.
3. Evitar el delivery solo de agua. “Esto genera una contaminación específica para llevártelo hasta tu casa. Si vas al súper y rellenas tu envase, estás evitando una transportación inútil que genera tráfico y contaminación”.
4. Frenar el uso continuo y desecho de plástico. “Que todos en tu familia tengan botellas de metal lavables para rellenarlas”.
“Es cuestión de ser conscientes”, concluye Luis Miguel Ríos, director de Glacier Water México.

La opción que pensó en todo
Glacier Water provee el método más sustentable y ecológico para que las familias mexicanas tomen agua de calidad, ofreciendo un sistema basado en el servicio de autollenado en supermercados de Ciudad de México, Estado de México, Morelos y Querétaro.

Contacto

Web: glacierwater.com.mx/
Facebook e Instagram: @glacierwatermexico

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