Juan Soriano, quien este agosto habría cumplido 100 años y a quien sus amigos llamaban “El niño de los mil años”, por su simultánea sabiduría y frescura, descubrió su vocación plástica en la cocina. Su madre y su nana le permitían estar presente mientras se realizaban las labores propias del lugar y él pasaba este tiempo entretenido con el migajón del pan, que fue el material iniciático que usó para construir las primeras esculturas de su vida y, sobre todo, para encontrar su destino.
La cocina es este lugar de alquimia amorosa donde se originan las celebraciones, los momentos felices alrededor de la mesa y, además, se desarrolla la creatividad de una manera única y efímera, aunque constante.
No pocos artistas han compartido la pasión por la plástica con la pasión por la cocina. De algunos de ellos se han editado recetarios que recogen anécdotas de su biografía, lo que permite, en épocas de confinamiento, conocerlos en un sentido más sensorial y humano, así como identificarnos con ellos y crear en la cocina –el corazón del hogar–, suculentos momentos para guardar en la memoria y resguardarnos en el interior de la seguridad de nuestra casa.
Aquí les compartimos algunos ejemplos y recetas de grandes artistas que seguro van a disfrutar:
Los chiles en nogada de Frida Kahlo
El recetario Frida’s Fiestas. Recipes and Reminiscences of Life with Frida Kahlo escrito por Guadalupe Rivera y Marie Pierre-Colle, recupera las recetas que se hacían en la Casa Azul de la pintora mexicana.
Aunque la película producida y protagonizada por Salma Hayek en 2002 nos hizo pensar que Frida no sabía cocinar, recientes investigaciones y publicaciones revelan una faceta distinta de la artista, que gustaba mucho de la vida, la cual está llena de sabores y fiestas que, por supuesto, requieren buenas recetas. Incluso algunas fuentes y novelas fundamentadas en investigaciones hablan de una libreta negra, desaparecida, en la que Frida escribía las recetas que disfrutaba.
Como sea, el recetario de Frida’s Fiestas es la recopilación de la hija de Lupe Marín y Diego Rivera, quien tuvo la oportunidad de compartir momentos con la nueva pareja de su padre en Coyoacán donde, es de todos sabido, se realizaban tremendos convites llenos del estupor del tequila, la música mexicana y el sabor de los platillos tradicionales.
En el libro se encuentran enumerados los ingredientes de cada receta, con bellísimas fotos de la Casa Azul y de Frida, en las que se pueden apreciar momentos históricos alrededor de su mesa, como la recepción de León Trotsky en México, que Frida decoró con pétalos de rosa para conformar un letrero con la frase “¡Viva Trotsky!”. Con esta y otras anécdotas, se deja constancia de la excelente anfitriona que fue la pintora y su enorme pasión por el disfrute de la vida, el cual la ha hecho trascender pues, a pesar de sus dolencias físicas, Frida sabía vivir bien.
Las recetas aparecen en orden cronológico de acuerdo a la época del año y las celebraciones que corresponden. En el caso de la receta del chile en nogada, la peculiaridad del de Frida es que la salsa de nuez va acompañada de un toque de jerez que le da un buqué sutil, dulzón y único.
Del huerto de Claude Monet
Una obra del pintor francés dio nombre al movimiento artístico al que perteneció su generación: el impresionismo. Se trata de la pieza “Impresión, sol naciente”, pintada en 1872.
Monet era observador y gracias a su éxito generó un ecosistema propio en su casa: un estudio en Giverny, de 40 metros de largo y sólo 5 metros de ancho, cuyos rincones se pueden descubrir retratados por él en algunas de sus obras.
El pintor acondicionó su hogar y su jardín de acuerdo a sus propias necesidades, entre ellas la de comer muy bien, por lo que incluyó un huerto en el que cuidaba de los ingredientes desde su cultivo, hasta una habitación acondicionada como bodega que permitía conservar frescos el té y los huevos, que por cierto venía directo de su gallinero.
Actualmente, la casa de Claude Monet –situada en la región de Normandía en Francia– continúa casi intacta. Se puede visitar si se hace la reservación por internet y se acude con tapabocas.
El libro Monet’s Palate Cookbook: The Artist & His Kitchen at Giverny, escrito por Aileen Bordman y Derek Fell, hace un recuento de la vida contemplativa que llevaba Monet con su familia. Describe su cocina blanca y lo natural de los ingredientes que usaba para cocinar. Las recetas están llenas de paciencia, tiempos de espera para marinar y sabores sutiles propios de la cocina francesa.
Crepas a la medida, el sabor de Christian Dior
El buen gusto no respeta límites. Es el caso del diseñador de modas y artista Christian Dior, quien además de saber de moda y estilo, también disfrutaba de la gastronomía. En 1972, una década y media después de su muerte, el afamado chef Raymond Thuilier y el ilustrador de moda Rene Gruau, editaron el recetario La Cuisine Cousu-Main (La cocina a la medida). Una cara edición limitada que luego se volvió más democrática gracias a la editorial Aspery, aunque incluso en esta editorial, el libro llegó a costar hasta 20 mil pesos.
Thuilier fue cercano al diseñador y en la introducción del libro dejó testimonio de la fascinación de Christian Dior por la belleza y el gusto por las actividades que para él conectan el intelecto, la creación manual y el corazón, como lo son la cocina y la alta confección.
En fechas recientes, la casa Dior decidió compartir una versión corta de este recetario de manera gratuita para acompañar a todos los que hemos estado cocinando en nuestra casa.
Aquí el link https://diorpress.com/la_cuisine_cousu-main/
¡Bon Appétit!
* Kristina Velfu (
@Velfu
) es periodista especializada en difusión del arte y la cultura.