Se dice que lo que importa es el camino, no el destino. Viajar en tren nos ofrece la oportunidad para conocer a los lugareños y aprender más sobre su país y cultura mientras obtenemos consejos sobre los mejores destinos secretos.
Europa es un continente de diversidad inigualable en el resto del mundo, donde un abanico de culturas conviven en proximidad y que cuenta con un sinfín de destinos fascinantes y únicos, esperando a ser explorados y listos para enamorarnos. Aquí, los trenes rápidos paran en el centro de las ciudades, lo cual es ideal para descubrir y sumergirnos en el estilo de vida de cada país.
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Rail Europe, en operación desde 1932, nos lleva de la mano a sumergirnos en la magia del antiguo continente, empapándonos de cultura y experiencias únicas en el camino.
Al viajar, la travesía es tan importante como el destino: los trenes panorámicos nos permiten disfrutar de algunas de las vistas más excepcionales de Europa; desde Bergen Flam y Rauma Railways de Noruega hasta Bernina Express, Glacier Express y GoldenPass Line de Suiza.
Los pases de tren de Rail Europe nos brindan viajes ilimitados en las redes ferroviarias de los países cubiertos por el pase –la manera ideal de viajar por Europa–. Con el Eurail Global Pass los viajeros nos beneficiamos de una amplia red de trenes locales y de alta velocidad. Hay fórmulas personalizadas disponibles que ofrecen viajes ilimitados en más de treinta países, así como bonos de viaje.
En esta ocasión, utilice los trenes para descubrir las maravillas de Alemania. Viajar en tren en Alemania es asequible y divertido. Aquí utilicé mi pase Eurrail para visitar las grandes ciudades, como Berlín y Múnich, pasando por comunidades más pequeñas y las regiones rurales, todas ellas muy accesibles en tren. El ICE (InterCity-Express) es la forma más rápida y cómoda de viajar en la red Deutsche Bahn, con velocidades de hasta 320 km/h. Los trenes ICE conectan casi todas las principales ciudades alemanas a intervalos de una hora o dos horas.
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Desplazándome en tren, tuve la magnífica experiencia de recorrer el río Mosel, el cual nos enamora con sus paisajes de viñedos. Cochem es una de las ciudades más encantadoras que encontramos a las orillas de este plácido rio – un magnífico destino que nos enamora con su imponente castillo y sus encantadoras calles medievales.
Conocí también Bacharach, un encantador pueblo poco concurrido en el río Rin – y el cual es muy fácil visitar desde Frankfurt. Al sur de esta gran metrópolis, Heidelberg es una preciosa ciudad universitaria, donde el paisaje es dominado por las ruinas de su gigantesco castillo en la montaña.
Rail Europe es la mejor forma para viajar y descubrir la rica cultura europea, y al igual que los grandes viajeros que durante siglos han sido seducidos por su cultura, arquitectura, arte, música y gastronomía, volvernos parte de este mundo que inspira a seguir descubriéndose.
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