Auckland, la ciudad más grande de Nueva Zelanda , se extiende entre dos puertos y un paisaje salpicado de volcanes extintos, islas verdes y modernas torres que miran al Pacífico. Conocida como la “Ciudad de las Velas” por su amor al mar, combina el dinamismo de una metrópolis multicultural con el ritmo pausado de la vida costera. Aquí conviven la herencia maorí, los cafés de autor, el diseño contemporáneo y la proximidad a playas, viñedos e imponentes reservas naturales, haciendo de Auckland un punto de partida ideal para explorar la esencia diversa y natural del país.
En el vibrante corazón de Auckland, donde los rascacielos se elevan junto al mar y la cultura maorí se entrelaza con la vida urbana, emerge una nueva joya de hospitalidad: el JW Marriott Auckland. Abierto oficialmente en 2025 tras una profunda renovación de NZ$35 millones, este hotel marca la llegada de la prestigiosa marca JW Marriott a Nueva Zelanda, con una propuesta que combina bienestar, elegancia contemporánea y autenticidad local.

Desde el momento en que cruzamos el lobby, envuelto en tonalidades cálidas, maderas nobles y obras de arte que evocan los paisajes de Aotearoa, percibimos que este no es un hotel más: es un refugio. Cada uno de los 286 espacios —entre ellos 15 suites— ha sido diseñado con una sensibilidad que honra la tierra, con detalles artesanales y ventanales que enmarcan vistas hacia el puerto de Waitematā o la icónica Sky Tower.
El restaurante insignia, Trivet, está bajo la dirección del chef Wallace Mua, quien traza puentes entre los ingredientes frescos de Nueva Zelanda y las técnicas globales, con guiños a las raíces polinesias del Pacífico. Pronto se sumará Kureta, un restaurante japonés de teppanyaki cuya apertura está prevista para septiembre de 2025, consolidando al hotel como un destino gastronómico en sí mismo.

Fiel a la filosofía de la marca, el JW Marriott Auckland ofrece un enfoque integral del bienestar. Su piscina interior climatizada de 14 metros mira al puerto como un espejo de calma. Un gimnasio Technogym, sauna de infrarrojos, jacuzzi y un próximo spa de servicio completo complementan la experiencia, junto con un exclusivo “wellness concierge” que personaliza rutinas para cuerpo y mente.
Situado en Albert Street, a pasos del Viaduct Harbour, Britomart y la terminal de ferris que conecta con destinos como la isla Waiheke, el hotel combina la conveniencia urbana con acceso inmediato a la naturaleza y al vino.
Auckland es una ciudad donde la energía urbana se funde con la belleza natural en perfecta armonía. Construida entre el mar de Tasmania y el océano Pacífico, está rodeada de colinas verdes, volcanes dormidos e islas que se alcanzan en menos de una hora. Su vibrante escena gastronómica, su arquitectura contemporánea y su rica herencia maorí hacen de ella un destino sofisticado pero relajado, ideal tanto para el viajero curioso como para quien busca una conexión más profunda con el espíritu de Nueva Zelanda.
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