Actualidad

La historia detrás de 'El patio de mi casa', de Carlos Hagerman

Por: Redacción CENTRAL 05 abril 2016 • 2 minutos de lectura

Dora María Ruiz Galindo y Óscar Hagerman Mosquera han dedicado su vida a impulsar proyectos educativos y de arquitectura en zonas rurales, su historia ha quedado retratada en el documental de su hijo

Compartir:

Fotos: Cortesía

Por: Ángela Milagros

La anécdota detrás de El patio de mi casa, documental de Carlos Hagerman, es la historia de una pareja que dejó atrás la ciudad para ayudar a los indígenas mexicanos.

María Ruiz Galindo quería compartir, comprometerse y generar oportunidades para los menos afortunados. El destino puso en su camino a Óscar Hagerman, su compañero desde hace 50 años y padre de sus cinco hijos.

Los Hagerman han trabajado en la sierra norte de Puebla durante más de 35 años, educando y esparciendo un modelo de arquitectura rural.

El patio de mi casa

“Yo los veo satisfechos, en tanto que han podido hacer algo por alguien más. Ésta es una película sobre familias y el conocimiento como legado”, explicó Carlos en el Festival Internacional de Cine de Morelia 2015. Así, el director refleja cómo sus padres se dedicaron a cambiar la vida de sus estudiantes, sin importar su procedencia: nahuas, mayas, mixes o huicholes.

En 1979, Dora participó en la fundación del Centro Educacional Tanesque, institución que, además de proveer educación especial a niños y jóvenes, brinda diagnósticos y terapia educativa, emocional y de neurodesarrollo. Después formaron pedagogas y hoy cuentan con alianzas estratégicas con Instituciones como la Universidad Iberoamericana y la Universidad Marista, que han desarrollado programas de licenciatura, diplomados y posgrados enfocados en las comunidades. Entre otros estudios, ofrecen Derecho ambiental, Arquitectura sustentable y Administración de empresas sociales.

La narrativa de Hagerman nos lleva a través de una historia en donde convergen el arte del magisterio y la arquitectura social. Nos muestra el testimonio y legado de Doris y Óscar, quienes me tocaron el alma y me conmovieron hasta las lágrimas: ¡transmiten tanto cariño! La energía, la sencillez y el amor por lo que hacen es notable.

Para Carlos, El patio de mi casa responde a la pregunta “¿Cómo prepararse para la muerte de sus padres?”. “Quiero preservar su presente. Llega un momento en que nos damos cuenta que nos queda poco tiempo al lado de nuestros padres. Sentí la necesidad de contar su historia”, me explicó.

El legado de esta pareja no morirá con ellos, porque Isabel y Enedino, dos jóvenes indígenas, continuarán el proyecto. La educación es la manera más eficaz de mejorar como nación. Yo recomiendo ampliamente el documental para que conozcan el maravilloso trabajo de María, Óscar, Isabel y Enedino, que hacen con amor y entusiasmo.

Patio de mi casa

¿QUIERES AYUDAR?

Si al leer este artículo te dan ganas de apoyar los proyectos de Doris y Óscar a través de la Institución Tanesque, puedes hacerlo por medio del fondo de becas Puente para estudios profesionales de jóvenes indígenas. De antemano, muchas gracias.

Web:
tanesque.edu.mx/bec

El patio

Si te perdiste la edición de marzo de Revista Central, recuerda que también tenemos app para iPad.

×
X