Redacción: Central
Cuando pensamos en la pareja formada por Meghan Markle y su novio, el príncipe Harry, jamás imaginaríamos que ellos podrían tener “la misma sangre”.
Mientras que Harry es de Inglaterra, ella es una actriz que nació en Los Ángeles, por lo que las probabilidades de estar emparentados es muy baja. Sin embargo, una investigación genealógica realizada por Daily Mail descubrió que es posible que sean primos lejanos.
Ambos están emparentados con un caballero inglés llamado Ralph Bowes que vivió entre 1480 y 1518.
Ralph Bowes tuvo como nieta a Bridget Bowes, quien contrajo matrimonio con John Hussey a mediados del siglo XVI. El nieto de esta unión fue Christopher Hussey, un capitán que se embarcó hacia América en 1632 y ayudó a fundar el condado de Nantucket en Masssachussets. Lugar en el que formó una familia en la que tres siglos más tarde nacería el padre de Meghan Markle.
Por otro lado, Harry desciende de Ralph por medio de otro de sus nietos, Sir George Bowes. Este último tuvo una hija llamada Mary que se casó en 1767 con John Lyon, noveno Duque de Strathmore y Kinghorne, que añadió a su apellido el nombre de su esposa para heredar el castillo de los Bowes.
Después de cinco generaciones, Elizabeth Bowes-Lyon contrajo matrimonio con el Duque de York, futuro Rey de Inglaterra y bisabuelo de Harry.
Con esta curiosa pesquisa, se develó que ellos comparten un pasado de seis siglos.