Este sábado 11 de marzo, el primer actor Ignacio López Tarso falleció a los 98 años. En Revista Central lo recordamos con esta entrevista.
Talento eterno
Lo hemos visto en teatro, cine, tele y hasta videos musicales, siempre con actuaciones impecables.
“Yo creo que lo más importante en mi carrera ha sido el teatro, más que el cine y la televisión”, nos dijo don Ignacio.
Antes de actuar, López Tarso fue seminarista, sargento primero, agente de ventas y ¡hasta bracero en Estados Unidos! Cuando le preguntamos cómo descubrió que deseaba dedicarse a la actuación, al histrión se le iluminó la cara, soltó una sonrisa y comenzó a relatar algo que sucedió cuando tenía ocho años:
“Fue cuando fui por primera vez al teatro, en una de esas carpas que desgraciadamente ya no existen. Cuando se abrió el telón pasaron cosas que me llamaron la atención, de tal forma que durante dos horas no me di cuenta de dónde estaba ni lo qué pasaba alrededor. Fue hasta que se volvió a cerrar el teloncito y la gente aplaudió cuando recuperé la noción de dónde estaba y quién era”.
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Aunque nunca tuvo vocación de sacerdote, de adolescente entró al seminario, pues la situación económica de su familia era precaria y el Seminario Menor de Temascalcingo, Estado de México, era el único lugar donde podía continuar estudiando. Ahí tuvo su primer acercamiento con el teatro clásico: conoció las obras de Lope de Vega y Calderón de la Barca, aprendió a leer poesía con la dicción y métrica correctas y participó en el grupo teatral.
60 años después ha trabajado en más de 30 obras de teatro, 50 películas y 50 telenovelas. “Mi primer profesor, Xavier Villaurrutia, era un gran poeta y maestro de teatro. Él me enseñó cosas fundamentales: estar en un escenario, pero saber estar correctamente; respetar al teatro, texto, público y a ti mismo como intérprete. Me decía: ‘Cuando pises el escenario, hazlo con autoridad y alegría, porque el teatro no tiene caso si no te diviertes, aunque estés interpretando la mayor de las tragedias griegas, aunque se trate de Edipo rey, de Sófocles’”.
Y como bien dice el dicho “Más sabe el diablo por viejo que por diablo”, don Ignacio ha encontrado la fórmula correcta para no sólo para permanecer vigente en cine, teatro y televisión; también, y afortunadamente a sus 97 años, para ser un hombre muy sano física y mentalmente. “Me cuido mucho, visito al médico, me hago exámenes, no tomo ninguna pastilla para curar algo, pero sí muchas para prevenir”.
“Mi carrera ha sido un goce total, como me dijo mi maestro: ‘El teatro es para gozar, divertirse, disfrutar con la presencia del público; no para temblar de nervios’. Para mí siempre ha sido un placer estar frente a muchas personas atentas viendo lo que hago y digo. Qué importante se vuelve el actor para ellos en ese momento. ¡Qué amor y qué placer hacerlo!”.
Sin embargo, lamentablemente, este 11 de marzo de 2023 se confirmó la muerte de Ignacio López Tarso tras permanecer hospitalizado por un cuadro de neumonía.
Descanse en paz.
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