Por Brisa Granados
Los hermanos nacieron hace 37 años en el núcleo de una familia árabe sumamente tradicionalista y autoritaria. Rami siempre fue el extrovertido y Sami prefería pasar desapercibido. Una de las cosas que más les gustaba hacer juntos era engañar, a sus padres, a su hermana mayor, Jasmine, y a todo aquel que se cruzara en su camino: se hacían pasar por el otro, y se parecían tanto que todos caían en su juego.
Pasaron los años y seguían sus engaños. Un día Rami besó a la novia de Sami, él explica por qué: “No fue una infidelidad, él me lo pidió para saber si nos podía diferenciar”.
Los engaños siguieron, así lo reveló el protagonistas de Bohemian Rhapsody: la historia de Freddie Mercury, en 2015 durante la transmisión de un programa de Jimmy Kimmel Live!. Rami fingió ser su hermano para ayudarlo a aprobar la universidad. Sami lo llamó y le dijo: “Oye, ¿conoces un monólogo griego de una tragedia griega?”, a lo que él respondió: “Sí, por supuesto, he estado haciendo eso durante cuatro años.” Él le contestó: “‘Escucha, necesito que vengas a mi universidad y hagas esto para mi clase. Me dará los puntos que necesito’”, confesó Malek. Se trataba del examen final de Sami para obtener su título, cuando estudiaba historia.

Como un buen hermano Rami, le dijo que sí, se puso la misma ropa que usaba Sami y se dirigió a la universidad. “Así que llego a la sala de conferencias, la profesora me hizo entrar a la clase, y dijo: ‘Oye, ¿estás listo para hacer esto?’ Sí, vamos a hacer que esto suceda”, continuó. “Y entregué este monólogo frente a toda la sala y recibí algunos aplausos. Y creo que ella comenzó a mirarme de forma acusatoria como: '¿De dónde diablos se te ocurrió eso?’”.
Con que Sami no se haga pasar por Rami en alguna audición o premiación, todo está bien.