Bajo la creencia de que la homosexualidad y otras identidades de género son enfermedades y por lo tanto que se pueden curar, han surgido las llamadas terapias de conversión que ocultas bajo diferentes disfraces intentan solucionar un problema que no existe.
Qué son las terapias de conversión
También conocidas como ECOSIG, que quiere decir Esfuerzos por Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género, las terapias de conversión son mecanismos que se ocultan como exorcismos o como terapia psicológica y coaching que pretenden cambiar la orientación sexual de una persona a la heterosexualidad. Del mismo modo, también la terapia de conversión incurre en querer cambiar la identidad de género de las personas para que corresponda con su sexo.
La mayoría de estas terapias de conversión se realizan en contextos donde la persona es forzada, llegando incluso a grados como las violaciones “correctivas”, como las denomina la ONU, para conseguir su objetivo.
Sin embargo, las terapias de conversión antes de lograr su cometido, son la fuente de traumas, frustraciones y otros daños psicológicos a las personas que son sometidas a este tipo de “tratamiento”. Sin mencionar que desde décadas atrás, la Organización Mundial de la Salud, dejó de considerar la homosexualidad como una enfermedad.
La ONU también considera que las terapias de conversión equivalen a la tortura y otros tratos cureles, inhumanos o degradantes.
Es por ello que en días como el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, el tema de las terapias de conversión suele resurgir, en particular para promover la lucha en contra de la terapia de conversión y que se instauren leyes y normas que prohiban o castiguen las terapias de conversión.
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Países que prohíben las terapias de conversión
A nivel mundial, solo 8 países han tomado cartas en el asunto y han prohibido la terapia de conversión a nivel nacional. Existen algunos países que a nivel estatal las han prohibido, pero carecen de regulaciones nacionales.
Estos son los países que prohíben las terapias de conversión:
Alemania
Brasil
Canadá
Chile
Ecuador
Francia
Grecia
Malta
De estos ocho, Francia es el último país que prohibió la terapia de conversión, y en general estos países sancionan a quienes la imparten con varios años de prisión.
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¿Y México prohíbe la terapia de conversión?
En México, la terapia de conversión sólo está prohibida en 7 estados: Baja California Sur, Ciudad de México, Colima, Estado de México, Tlaxcala, Yucatán y Zacatecas.
En su mayoría las penas también comprenden de 1 a 5 años de cárcel, así como multas y días de trabajo comunitario.
Países que aún castigan las relaciones homosexuales
Por si fuera más cruenta la comparativa, así como sólo hay 8 países que prohíben las terapias de conversión, en el mundo hay 69 países que aún penalizan las relaciones homosexuales, a pesar de que sean consentidas o entre adultos.
Según los datos de la ONU, que en estos 69 lugares se prohiba y castigue la homosexualidad quiere decir que:
2000 millones de personas viven en contextos discriminatorios, un tercio de la población mundial.
En estos países es común que las personas homosexuales no sólo sean apresadas, sino que sean víctimas de violencia, tortura y otras atrocidades, y en algunos países incluso existe la pena de muerte como Arabia Saudita, Irán, Yemen, Sudan, entre otros. Y la pena de muerte no es el único castigo, por ejemplo, se reporta que en Yemen el castigo también puede ser de 100 latigazos.
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