Crear tu propio banco de leche materna podría parecer un escenario complicado, pero con esta guía, te será sumamente fácil.
Es bien sabido que no existe ningún sustituto de la leche materna que proporcione la nutrición adecuada para un bebé, por lo que tener un banco de leche en casa te ayuda a estar lista en caso de emergencias, ayuda a mantener un suministro de leche fuerte, además, genera una mayor confianza en el camino de la lactancia.
Una de las preguntas que más ronda en la cabeza de las nuevas mamás es “¿cuándo comenzar a extraer la leche?”, antes de que te estreses calculando tiempos, te diremos que el mejor momento para iniciar con tu banco de leche es cuando tú lo decidas, una decisión tan personal que dependerá de si regresarás pronto al trabajo, si deseas alternarla con alimentación complementaria como las papillas, etc.
Cómo hacer tu propio banco de leche materna
Artículos que necesitarás
Puedes extraer la leche de manera manual, pero también puedes optar por adquirir un “sacaleche” eléctrico.
Los recipientes para almacenarla son cruciales, pueden ser de plástico o cristal, pero deben estar esterilizados. Otra opción es usar bolsas específicas para guardar la leche con medidas impresas para tener un mejor control sobre las cantidades.
Comprar etiquetas adheribles es ideal para marcar la fecha de la extracción de la leche.
En qué momento del día extraer la leche
De acuerdo con la Clínica Alemana, los momentos recomendables son:
- Después de 10 a 20 minutos de la última toma.
- Cuando sientas una bajada de leche o mayor congestión en tus mamas.
- Si han pasado más de 3 horas desde que diste una toma.
- Durante la madrugada.
¿Cuánta leche es necesaria?
Evita estresarte por conseguir la mayor cantidad posible de leche, lo normal es que la extracción sea lenta. Lo ideal es tener presente cuánto se puede conseguir, cuánto requiere el bebé al día y cuánta leche se tiene ya almacenada.
Según la demanda y la cantidad de leche se puede extraer una, dos o tres veces al día.
Caducidad de la leche materna
Una vez que termines de recolectar la leche, asegúrate de cerrar bien el envase. Con ayuda de las etiquetas anota la fecha y la hora de extracción.
El siguiente paso es guardarlo inmediatamente en el refrigerador al fondo, evita guardarla en la puerta ya que hay mayor cambio de temperatura al abrir y cerrar el refri. Una vez fría, se puede congelar.
La caducidad de la leche materna congelada es de hasta 6 meses, mientras que de la leche refrigerada es de 4 días.
Una anotación importante es que la leche descongelada no puede volver a almacenarse y congelarse, se debe desechar.
¿Qué hacer si extraes la leche fuera de casa?
Debes seguir los pasos anteriores, lo fundamental es asegurar un correcto almacenamiento, si tienes un frigorífico, debes guardarla de inmediato, de lo contrario, opta por una nevera o hielera isotérmica. En el mercado existe una amplia variedad de hieleras para leche materna.
Al llegar a casa refrigera o congela.
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