De acuerdo, me fueron / fui infiel... ¿Qué sigue después? ¿Cómon nos enfrentamos a ese hueco en la rutina? ¿Cómo atravesamos ese puente? ¿Cómo recoger los pedazos del precioso jarrón de cerámica japonesa en el que descansaba nuestra relación y la ilusión de la misma? ¿Cómo perdonar una infidelidad? ¿Cómo se retoman las riendas de una vida que estaba planeada para dos cuando te encuentras en medio del desamparo?...
En entrevista con el Mtro. Abner León Arriaga, psicólogo y psicoanalista, nos habló un poco de este umbral que se abre en el corazón y en la mente después de una infidelidad. Porque aquí no estamos para juzgar a nadie, lo único que deseamos es encontrar una salida que no provoque tanto daño colateral y en la que podamos recuperar un poco de confianza. Esto fue lo que nos contó...
¿Cómo perdonar una infidelidad?
El Mtro. León nos contesta sin titubeos...
"La pregunta por el perdón no es sólo una pregunta ética; es una pregunta ontológica, casi metafísica. ¿Se puede reparar aquello que, al ocurrir, cambió la forma de mirarnos?". Es una respuesta contundente que nos desata más dudas de las que teníamos cuando nos encontramos. Porque la realidad es que la fractura que provoca una infidelidad tiene sus particularidades, sangra y duele dde manera única, y hay fracturas que nunca llegan a sanar, sólo se sobrellevan.
"En su etimología, 'perdonar' proviene del latín 'per' y 'donare'; 'per' que puede significar 'a través de', 'por completo' y 'donare', que quiere decir 'donar, entregar, perder'. Perdonar, entonces, no se trata de borrar un evento; es perder algo a través de lo que simboliza una herida ante el otro. Es ofrecer un 'don', soltar una parte de nosotros, incluso cuando ya hemos perdido algo. Perdonar es paradójico, se trata de dar lo que se ha perdido".
Qué representa entonces el estoicismo de decir: "Olvidémoslo. Comencemos de nuevo". ¿Es que de verdad podemos partir desde un lienzo en blanco?, o ¿simplemente nos estamos rindiendo ante la decepción? El Mtro. León continúa con su explicación antes de que nuestras divagaciones se vayan a lugares más oscuros...
"Perdonar no es volver a ser lo que éramos antes de la infidelidad, porque eso es imposible, sino crear un nuevo lugar donde lo perdido encuentre otra forma de vivir. De darle espacio a una diferencia de tiempos en el acompañamiento del deseo".
¿Qué implica perdonar una infidelidad?
Esta autora tiene un problema con el perdón... Más allá del mindfulness, el budismo, la espiritualidad, el Universo y sus leyes, y todo el muestrario de religiones, filosofías y disciplinas que nos hablan de lo magnánimo que es perdonar... Siguiendo con el hilo de pensamiento que nos dio el Mtro. León, ¿por qué debo dar más de lo que ya perdí?
Una vez más, nuestro psicoanalista detiene nuestro tren de rencor y continúa con un tono de voz que, irremediablemente, nos lleva a la calma (es bueno en su trabajo, pero aún no hemos terminado)...
"El perdón sólo tiene sentido si desencadena un nuevo pacto, si hay un otro que desee tejer; si abre un camino distinto al que estaba condenado a estancarse. Pero no siempre sucede así. A veces la herida de una infidelidad abre la irrefutable verdad: la que tuvo que gritarnos y lastimarnos para hacernos comprender que, en realidad, ya nada puede renacer...
Lacan puntualiza algo cuando afirma que 'la verdad tiene estructura de ficción'. El perdón que se da para sostener una ficción, una realidad que sólo le puede ser sostenida a uno, para no enfrentar la ruptura, la pérdida del otro, para no quedarse solo, para mantener un ideal; se convierte en una forma de negación de esa falta. Ese perdón sólo aplaza el derrumbe inevitable.
Por el contrario, cuando el perdón nombra lo acontecido y se construye historia con ello, cuando mira la herida y se apropia de ella, entonces se convierte en un acto profundamente humano. Entonces ese perdón no nos obliga a justificar, minorizar u olvidar; más bien significa que aceptamos que la historia cambió, y aun así se decide apostar qué hacer con ese cambio. Engendrar algo nuevo del escombro es una forma de poiesis, una creación".
¿Debo perdonar una infidelidad?
Cuando se enuncia el perdón se hace desde la verdad, nos dice el Mtro. León. Es tomar nuevos bríos en medio del derrumbe. Es decidir ponerse de pie y acariciar la herida para convertirla en arcilla que nos lleve a nuevas creaciones. Sin embargo, nos dice, no es obligatorio. Y no lo es porque, en medio de la infidelidad que destruyó la vida como la conocíamos, lo último que deseamos es poner nuestra mejor cara y usar la fuerza que reservamos para el día a día e invertirla en una nueva vida...
"Perdonar no es ni siquiera deseable. Hay heridas que al intentar perdonarse, se vuelven úlceras y revelan que el final también es un acto de amor. Perdonar es abrirse nuevamente al riesgo que ya nos hirió. Y no todas las personas pueden ni tienen por qué asumir ese riesgo".
La infidelidad, más allá del drama, revela nuestra condición humana; seres incompletos, deseantes, vulnerables. Desde el psicoanálisis entendemos que amar no es poseer, es sostener un trabajo cotidiano sobre la verdad, la falta y el deseo. Y quizá por eso, en cada crisis amorosa, incluida la infidelidad, se juega siempre la misma pregunta: ¿Qué es el Otro?
La única que puede decidir si está preparada para este nuevo estadio de la vida llamado "perdón", eres tú...
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