Planeaste una noche para maratonear tu serie favorita, sin embargo, una tormenta cae sobre la ciudad lo que provoca un apagón en tu colonia y no tienes velas para iluminar tus espacios. Ahora estás sumido en una oscuridad total y probablemente el miedo se está apoderando de ti.
De acuerdo con la encuesta “Miedos y fobias de los mexicanos”, realizada por Consulta Mitofsky en el año 2018, un 4.7% de los encuestados confesó tenerle miedo a la oscuridad.
De los cuales, los millennials contestaron tener miedo a la oscuridad o a fenómenos sobrenaturales como los fantasmas, más que las personas mayores de 50 años. Aunque no se descartó que el miedo a la oscuridad abarque un abanico amplio de edades.
Pero, ¿por qué nos da miedo la oscuridad? Te revelamos los motivos.
Evolución
Algunos investigadores creen que el miedo a la oscuridad probablemente se remonta a nuestros antepasados. Hace muchos, muchos años, cuando vivían y dormían al aire libre, la oscuridad era muy peligrosa, pues, los depredadores vagaban por la noche y nuestros antepasados tenían que estar alerta para sobrevivir.
Por lo tanto, a través de la evolución, se ha desarrollado una tendencia a tener miedo a la oscuridad.
Lo desconocido
Los humanos dependen de sus ojos para ayudar a protegernos de cualquier daño, y cuando estamos en total oscuridad, la visión parece no ser suficiente para detectar quién o qué hay a nuestro alrededor, por lo que nos enfrentamos a lo desconocido o a amenazas potenciales.
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Experiencias negativas
A cualquier edad se pueden tener experiencias negativas en la oscuridad, de niños podemos ser asustados por hermanos mayores u otros familiares, incluso si tenemos árboles cerca, el ruido del crujir de las ramas pueden alimentar ese miedo nocturno, no obstante, de adultos la delincuencia podría incrementar el miedo en lugares oscuros.
Experiencias negativas que vincularás con el miedo a la oscuridad.
Películas e historias de terror
El miedo a la oscuridad también puede desarrollarse después de ver una película de terror o escuchar una historia perturbadora, al reproducir imágenes aterradoras en la cabeza al grado de preocuparte y pensar si pueden llegar a ser reales.
Nictofobia, el miedo extremo a la oscuridad
Casi todos nos sentimos incómodos en la oscuridad de vez en cuando, sin embargo, la nictofobia es más que un miedo ocasional.
El nombre proviene de la palabra griega que significa noche. Niños y adultos temen estar solos en la oscuridad y es posible que sientan ansiedad en lugares oscuros, que tengan problemas para dormir en una habitación a oscuras, entre otros problemas.
Las personas con nictofobia grave pueden evitar cualquier situación en la que no haya suficiente luz, incluso pueden quedarse dentro de su casa después de que se pone el sol y evitar situaciones sociales que requieran salir después del anochecer.
No obstante, con un acompañamiento psicológico, la persona que sufre nictofobia, puede recuperar su vida.
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