Desde hace varios años, una de las prioridades del skincare se ha enfocado en optimizar nuestra producción de colágeno, pues esta proteína es la responsable de mantener nuestra piel elástica y resistente. Esto se traduce en una piel más joven y radiante, algo que debemos tener muy en cuenta, pues dicha producción se va reduciendo con el paso de los años, es por esto que debemos estar muy pendientes de las señales de colágeno bajo y tomar acciones al respecto.
De este modo, podremos evitar que nuestra piel comience a arrugarse, colgarse y debilitarse, pues a partir de mediados de nuestros 20, la producción de colágeno comienza a reducirse año con año. Este se encuentra en la segunda capa de la piel transformándose en la estructura que la “mantiene de pie”, es por esto que se ha convertido en un punto tan importante en las rutinas de cuidado de la piel.
¿Cuáles son los síntomas de colágeno bajo?
1. Dolor de articulaciones
El colágeno no solo se encuentra en la piel, de hecho, es componente fundamental para varias estructuras de nuestro cuerpo, incluyendo el cartílago que se encuentra entre nuestras articulaciones. Cuando hay un déficit de colágeno, este se puede manifestar con dolor o, incluso, pérdida de flexibilidad o movilidad.

2. Uñas y pelo quebradizos
Las uñas y el pelo también se forman con colágeno, y cuando estamos a la baja de esta proteína, el pelo tiende a verse quebradizo y maltratado, además que las uñas pueden verse cuarteadas.
3. Adelgazamiento del pelo
Bajo esta misma premisa, el pelo puede verse más delgado e, incluso, dar pie a otras condiciones como la alopecia.
4. Piel arrugada y reseca
Cuando el cuerpo empieza a perder colágeno, la piel comienza a resecarse, esto se debe a que pueda perder firmeza y elasticidad, provocando arrugas.

5. Pérdida de músculo
El colágeno también aporta beneficios muy relevantes para la integridad de la masa muscular y su déficit puede reducirla e, incluso, causar debilidad general.
¿Cómo estimular el colágeno en la piel?
La pérdida de colágeno puede prevenirse y, de hecho, se recomienda que las personas comiencen a cuidar su producción de esta proteína a partir de los 25 años, mucho antes de que aparezca un déficit.
1. Tratamientos clínicos profesionales
Existen varios tratamientos clínicos para estimular y fortalecer la producción de colágeno, como la terapia con ultrasonido, el microneedling o el láser. Además de estos, los fillers inyectables de ácido hialurónico estimulan la producción natural de colágeno en nuestro organismo.

2. Nutrición
Ciertos alimentos son benéficos para la producción de colágeno, como el caldo de huesos, el tuétano, las claras de huevo y el salmón.
3. Descanso
Cuando tenemos una buena higiene de sueño, permitimos que nuestro cuerpo se regenere, por lo que el cuidar nuestro descanso fomenta la producción de colágeno al crear un balance hormonal.
4. Protección solar
Proteger nuestra piel de los rayos UV es primordial para cuidar nuestra producción de colágeno, esta es una de las tantas razones por las que los dermatólogos recomiendan que usemos diariamente protector solar con SPF de al menos 30.
5. Rutina de skincare
Tener una rutina diaria de skincare es vital para mantener nuestra piel fuerte, elástica y joven. Productos como el retinol, la vitamina C o, incluso, suplementos de colágeno, pueden hacer una enorme diferencia en nuestro cuidado de la piel.

Si notas alguna de las señales de que podrías tener el colágeno bajo, te recomendamos que consultes con tu dermatólogo antes de iniciar cualquier tratamiento.
Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.