Hace pocos días, el panadero británico residente en la Ciudad de México, Richard Hart, se vio envuelto en una serie de malos comentarios sobre la cultura del pan en México. Le sucedió lo que a muchos extranjeros al pisar suelo mexicano; algo en su cabeza les dice, "eres superior a todos estos, no saben nada, enséñales", entonces abren la boca para dictar su propia sentencia y muerte social.
Puede ser el reconocido eurocentrismo del que ha adolecido la sociedad europea y por el que se le ha criticado ya hace varias décadas, o puede ser un día desafortunado en el que te sientes con la suficiente autoridad de criticar a un país entero y sus tradiciones, pensando que la ínfima parte de conocimiento que posees es suficiente para apantallar a los mexicanos, insultarlos y hacerles el favor de educarlos... Bueno, a Richard Hart se le olvidó que en México todo lo que dices tiene consecuencias, consecuencias que no se pueden pagar con un comunicado mal escrito y completamente falso.
¿Qué dijo Richard Hart sobre el pan mexicano?
Todo comenzó con el podcast al que Richard Hart fue invitado y en el que habla de su quehacer como panadero y en el que también narra la historia de cómo fue que llegó a amar el pan.
—Algo que no vamos a hacer aquí es negar su trayectoria y su experiencia como panadero, pues no somos eurocentristas ni nada parecido, en México apreciamos el talento y lo reconocemos, no importa de dónde venga—.
Retomando la historia, en dicho podcast, titulado PopFoodie Radio, en el capítulo "Bread, secrets and rhinos with Richard Hart", el panadero inglés da una serie de declaraciones sobre el pan de México, su falta de calidad, la falta de tradición del pan en México y los ingredientes de mala calidad con los que se hace el pan mexicano.
Aunque el podcast se publicó en abril de 2024 (porque no hay secreto que dure 100 años), recientemente se hicieron virales todas estas declaraciones y provocaron una fuerte indignación en el pueblo mexicano, sobre todo en la Ciudad de México, lugar en el que Richard Hart administra su propia panadería desde junio de 2025.
Días después de la hecatombe que causó con su falta de criterio, tacto y esa soberbia propia del extranjero en México, Richard Hart emitió un comunicado en sus redes sociales (lo cual suma un insulto al insulto), disculpándose por sus comentarios. Bueno... a nadie le pareció una disculpa sincera, sino un intento de rescatar la clientela perdida en su panadería.
¿Cuál es la tradición del pan en México? Lo que Richard Hart ignora
Si Richard Hart se hubiera informado de la historia del pan en México, sabría que llegó en los cargamentos de Hernán Cortez durante la invasión española en forma de granos de trigo. Cuando el Conquistador vio los granos de trigo, ordenó sembrarlos en sus tierras de Coyoacán. Por supuesto, el increíblemente fértil suelo mexicano acogió al trigo y empezó toda una tradición de panaderos mexicanos y de la apropiación del pan para la dieta mexicana. Así fue como llegó el pan a México, en forma de una inocente semilla.
Al principio fueron las monjas en los conventos las que usaban sus hornos para reinventar la receta del pan español y europeo con ingredientes locales. Después eran las familias adineradas propietarias de hornos las que se encargaban del abastecimiento del pan al pueblo. Incluso se rumora que Juan Garrido, esclavo de Hernán Cortez, fue uno de los primeros maestros panaderos.
Fue en 1525 cuando a Rodrigo Paz se le entregaron ciertas tierras en las que construyó un molino de trigo, entonces toda la industria del pan en México cambió.
Posteriormente, la demanda obligó a la industria panadera en México a la expansión y a la diversificación. Hoy en día, las panaderías son un pilar económico en cada localidad, por lo que representan una tradición importante que abarca desde la gastronomía, la idiosincracia, la cultura local y la economía.
Tradición y cultura del pan en México sí existe, lo que no existió en esta triste historia de Richard Hart fue el respeto por el país que lo acogió.
Por su lado, en la Inglaterra Medieval (Inglaterra, por cierto, país de origen de Richard Hart), por ejemplo, el pan se usaba incluso como moneda de cambio, y fue la fuente de muchas disputas. Hubo quienes tomaron al pan como rehén y lo usaron para iniciar guerras comerciales, chantajes mercantiles y los menos escrupulosos usaban sustitutos de harina para bajar los costos.
No es por comparar, pero en México no se le niega un bolillo a nadie. Y los bolillos, eso que dijo Richard Hart que eran un "pan feo", han sido el sustento de muchas familias y comunidades. Aunque para los estándares ingleses de alta calidad de Richard Hart no sea digno de llamarse pan, para México el bolillo, la telera, la concha, el pan de feria, el pan de muerto y toda la increíble variedad de panes mexicanos son motivo de orgullo... Ojalá los siguientes extranjeros en venir a gentrificar México tengan la decencia de no abrir la boca si no es para aportar o agradecer.
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