Cultura

Bufones: el oficio que prueba el poder de la risa y sus beneficios

Por: Emmanuel Cacho 03 febrero 2023 • 2 minutos de lectura

Muchas personas piensan que el ser bufón era una de las peores profesiones, sin embargo, el talento de hacer reír podía traerle mucho poder y comodidades.

Compartir:

Bufones: el oficio que prueba el poder de la risa

El arte de hacer reír siempre ha sido premiado y, aunque parezca increíble, uno de los oficios con más privilegios era el de los bufones, y es que eran de los pocos oficios que tenían la oportunidad de subir en la escala social, al captar la atención de aristócratas, e incluso del rey o la reina, y al lograrlo, obtenían hospedaje y manutención permanente en el castillo real, pues el soberano podría requerir sus servicios en cualquier momento del día.

A diferencia de los payasos, que buscan encajar y hacer reír provocando empatía a través de la ingenuidad, el humor del bufón es intrépido, polémico y ácido, incluso puede llegar a ser cruel, lo que les daba el lujo de poder expresar opiniones honestas en la corte de los monarcas, pues estas estaban disfrazadas entre bromas, que expresaban lo que muchas personas querían decir, pero no se atrevían.

Te puede interesar: Donde las brujas eran hombres: así se vivía la magia en Rusia

De este modo, algunos bufones lograban ser sumamente influyentes ante la realeza, pues más allá de llevar el entretenimiento ante el trono, resultaban consejeros y confidentes, al ganarse la confianza del rey, no solo con hacerlo reír, pues esta ocupación era la única que tenía el completo derecho de decir las cosas tal y como eran, mientras que los otros habitantes del palacio y allegados a su majestad buscaban colmarlo de adulaciones y halagos.

Bufones: el oficio que prueba el poder de la risa

Existían muchísimos tipos de bufones, algunos eran habilidosos atletas o malabaristas, prestidigitadores o músicos, aunque también era de los pocos oficios que permitían tener algún tipo de malformaciones, o síndromes, como el enanismo, además de rasgos particulares como quemaduras, que en la Edad Media traían consigo un estigma social, pues estas podían ser utilizadas a favor del histrión.

El rasgo principal del atuendo de un bufón está en su gorro, llamado “el sobrero de tontos”, que terminaba en tres picos, que se doblaban hacia abajo e incluían cascabeles en sus puntas.

¿Cuál es el origen de los bufones?

Los registros más antiguos del origen de los bufones datan de la Grecia ateniense, donde interpretaban en el escenario los escritos de mentes como Sófocles. Así mismo, vestigios de la Roma antigua, existen rastros de figuras cómicas, en algunos casos con deformidades.

Esta profesión eventualmente se mezcló con el oficio de los juglares, que incluía el arte del títere y la marioneta, e incluso se dice que Atila, el huno, tenía un bufón entre sus filas durante el siglo V.

Bufones: el oficio que prueba el poder de la risa
Clopín, bufón en “El Jorobado de Notre Dame” (Disney)

El oficio de bufón se fue perdiendo durante el periodo del Renacimiento, especialmente con la abolición de la monarquía después de la Revolución Francesa.

Existieron muchos bufones famosos, como William Sommers, que servía en la corte de Enrique VIII, y brilló por ser un gran estratega de guerra, además de ser confidente cercano del rey, al punto de influir en sus decisiones.

Bufones: el oficio que prueba el poder de la risa
Will Sommers, bufón de Enrique VIII

El oficio del bufón se ha perdido, sin embargo, es poco conocido el verdadero poder político que uno de estos emisarios de la risa podía traer consigo.

Te puede interesar: Por qué no podemos hacernos cosquillas a nosotros mismos

Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.

Etiquetas

×
X