Graciela Iturbide es, sin lugar a dudas, una de las figuras más reconocidas en la fotografía de América Latina, quien ha captado con su lente a los pueblos originarios y distintas culturas de todo el mundo. Su trabajo destaca por captar escenas en blanco y negro, donde se retratan las antiguas tradiciones, costumbres y dificultades de estas culturas y es por esto que, en 2025, ha sido reconocida con el Premio Princesa de Asturias de las Artes.
Graciela es originaria de Ciudad de México y nació el 16 de mayo de 1942 (83 años), adentrándose en 1969 al Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la Universidad Autónoma de México, con la finalidad de convertirse en directora de cine. Esta vocación dio un giro de 180 grados cuando conoció a Manuel Álvarez Bravo, que impartía clases de fotografía en este campus.
Entre 1970 y 1971, Iturbide se convirtió en asistente de Álvarez Bravo y, durante esta década, la fotógrafa emprendió una serie de viajes por Cuba, Panamá y buena parte de América Latina, captando con su lente diferentes aspectos de las culturas de esta zona. La trayectoria de Graciela Iturbide la llevó a captar incontables escenas a lo largo de distintas décadas, convirtiéndose en una de las fotógrafas más influyentes de Latinoamérica.
Graciela Iturbide obtiene el Premio de Asturias
A finales de mayo, Graciela Iturbide fue reconocida con el Premio Princesa de Asturias de las Artes en 2025, a raíz de su trayectoria e increíble ojo para trascender fronteras con su trabajo, exaltando la identidad originaria de Latinoamérica. Esto se debe a la mezcla entre el género documental, entrelazado con una imagen estética y artística, que le dan una carga emocional a sus trabajos.
Sus imágenes no solo muestran lo que ve, sino también lo que siente (…) Cada fotografía tiene una carga emocional y cultural que nos invita a mirar más allá de lo visible.

Los jueces de este reconocimiento han definido su trabajo como “un mundo hipnótico”, que no solo transmite imágenes de la realidad de los pueblos originarios, también transmite los sentimientos de la propia artista. Esto, de acuerdo al propio jurado, sitúa el trabajo de Graciela Iturbide en un umbral entre una realidad cruda y una espontaneidad rodeada de magia.
Su obra presenta un aspecto documental que muestra, según los expertos, un mundo hipnótico que parece situarse en el umbral entre la realidad más cruda y la gracia de una magia espontánea.

/ NurPhoto via Getty Images
Así mismo, Graciela Iturbide ha sido acreedora de una gran variedad de premios y galardones, como el Premio Hasselblad 2008, Sony World Photography Award en 2021, Premio Nacional de Ciencias y Artes de México en 2008, además de dos doctorados honoris causa del San Francisco Art Institute y el Columbia College of Chicago.
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